Eduardo Llanos: “Todos llevamos un país dentro”
Íntimo. El artista y psicoanalista inaugurará en La Galería la muestra “Vale un Perú”, una serie de mapas del Perú hechos con diversos materiales que resemantizan la visión de nuestro país.
El artista y psicoanalista Eduardo Llanos no se equivoca. Todos llevamos, en esa dimensión subjetiva, afectiva, un país dentro. Ese ha sido el resorte que lo ha conducido a trabajar mapas del Perú con alfileres, fieltro y otros materiales, los que resemantizan la visión de nuestro país. La muestra, que inaugurará en La Galería, San Isidro, se llama “Vale un Perú”. El artista trae al presente aquella frase que en Europa, en tiempos del virreinato, solía decirse para reconocer el valor de lo que era oriundo de nuestro país. Para Eduardo Llanos, en estos tiempos de pandemia, de crisis, más que nunca debemos valer un Perú.
¿Toda vez que usa el mapa del Perú intenta un retrato de nuestro país a partir de los materiales que usa para hacerlos?
Sí. En realidad, es una reflexión que se ha ido dando a lo largo de los años. Y es que yo viví un tiempo fuera y siempre llevaba dentro mío una sensación viva de ser peruano y qué significaba serlo. Descubrí que era el país que vive en mí. Una forma para expresar eso son los colores, los símbolos patrios, como la bandera que alguna vez hice y, claro, también el mapa, que es una dimensión, digamos que nos da una forma. Entonces, tomé el mapa como un motivo, pero rellenándolo con elementos que hay en el país.
La expresión “vale un Perú”, más allá de su explicación histórica, ¿aquí funciona como un mensaje de valor? Es decir, a pesar de todo lo que nos pasa, valemos.
Exacto. Mira, esta frase antigua, histórica, cómo cobra nuevas dimensiones. Y ahora, más que nunca, como tú dices, vale un Perú. Todavía podemos apostar por el Perú.
Tenemos un Perú físico, histórico, pero también llevamos un Perú íntimo.
Claro, es como el país que vive dentro de ti. Yo viví en Holanda y estudié artes plásticas, pero siempre llevaba esa motivación dentro. Me servía mucho. Por eso decía, el Perú es un país que tiene su subjetividad, aspectos afectivos que nos dan aliento. Ahora, que estamos fregados, ese “vale un Perú” cobra nuevos sentidos y nos da fuerza.
Entonces, no solo es el artista, sino también la mirada del psicoanalista.
Bueno, eso brota porque es lo que también soy. Los peruanos somos un poco así, mezclados. Tenemos un poco de aquí y de allá y estamos integrándonos como podemos.
Tiene un mapa con alfileres. ¿Un país atravesado en sus crisis y tragedias?
Y en sus dolores. Y, a pesar de todo, existe. Como esa frase de Tongo “sufre, peruano, sufre”, pero sigue adelante... Esas frases tan populares que a veces sintetiza una realidad, como “vale un Perú”, que terminan siendo del imaginario popular.
¿Por la pandemia, por la crisis política, el Perú es un completo paciente?
Sí. Y mira, a mí, por ejemplo, para sobrevivir este año y medio de pandemia, me ha ayudado mucho el pintar, hacer estos mapas, pero también escuchar a mis pacientes. Ellos, sin saberlo, contándome lo mal que lo pasaban, también me ayudaban, pues tienen cosas heroicas. Me hacían sentir útil. En realidad, nos ayudábamos mutuamente.
O sea, como una terapia por parte de ellos...
Claro, al compartir una tragedia, de alguna manera, también se nutre, porque uno aprende. Es la resiliencia, sacar fuerzas para seguir adelante. Es un periodo bien duro, pero también bien rico, porque aprendemos mucho.
Una cosa es hacer un mapa de alfileres y otra de fieltro. Tienen significado distinto.
Sí, el fieltro es un material de hilos prensados. Es una masa, no es un tejido. En Holanda estudié textiles, porque la tradición del arte peruano, por excelencia, para mí, es textil. Junto a la cerámica. En el fieltro son hebras prensadas y el país es un poco así, como amalgamado, apretujado, mezclado.
En los versos que acompañan los mapas, hablan del dolor, pero también dice que se puede bailar chachachá.
Sí, porque, a pesar de todo, somos un país muy alegre. Duro, sufrido, pero también tenemos cosas alegres. Somos un país vital, y eso siempre me ha interesado y ahora se ha plasmado en esta metáfora de “vale un Perú”.
Y pertinente en el marco del bicentenario, al rescatar ese país íntimo, afectivo.
Esa es la idea, el mensaje está allí.
Pero la crisis política que vivimos puede ser el ventarrón que nos borre del mapa.
No creo, somos más fuertes. Yo creo que estos grupos que asaltaron el Centro de Lima se están ganando el repudio. La gente no puede aceptar tanta violencia por las puras.
Dato
Inauguración. En La Galería, Conde de la Monclova 255, San Isidro. Día: 21 de julio, de 4 p.m. a 8 p.m. La muestra va hasta el 27 de agosto. Visita: de 11 a.m. a 7 p.m., de lunes a viernes.