Homenaje. El poeta horazeriano falleció la madrugada del domingo a los 71 años. También fue periodista y editor. Acaba de publicar una reedición de Cementerio general.,Por: María Morales Isla Su voz vino desde la cordillera de Huancayo, pero se instaló y disipó en los edificios de Lima. Tulio Mora, poeta y miembro del movimiento poético Hora Zero, falleció la madrugada del domingo, a los 71 años, víctima de una enfermedad que decidió llevar en silencio. Siempre escribió desde la muerte, porque toda la historia peruana había estado sumergida en la violencia, decía. Con una mirada crítica e integradora, la poesía de Tulio Mora creció en un espacio de convulsión política. Apostaría por la reconstrucción y revaloración de un pasado, por otorgar voz a personajes de nuestra historia, pero también a los seres cotidianos de la misma. Todos desde el desgarramiento. Hoy, sin embargo, la muerte dejó de ser solo un leitmotiv. PUEDES VER: Jose María Arguedas será recordado en Arequipa a punta de poesía y música El poeta nació en Huancayo, en 1948, pero fue limeño de adopción hasta sus últimos días. Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y ejerció el periodismo. Desde joven integró la segunda etapa del movimiento poético Hora Zero, compartiendo lecturas y escrituras con Enrique Verástegui, Jorge Pimentel, entre otros. Como integrante de este movimiento poético publicó Mitologías (1977). Poemario que, según la opinión de la investigadora colombiana Consuelo Hernández, recoge un registro colectivo. Viajó a México y Argentina. Se relacionó con poetas del Infrarrealismo. Fue amigo del escritor chileno Roberto Bolaño. Trabajó como editor en la ciudad mexicana. En 1985, regresó a nuestro país. Fue testigo de la guerra interna, donde la muerte y el temor invadían calles de la ciudad. Es allí, en un periodo de violencia, cuando publicó Oración frente a un plato de col y otros poemas y Cementerio general. Poemarios que critican y expresan que la injusticia ha azotado al Perú desde sus orígenes. Además de poeta, se desempeñó como editor e investigador. Publicó textos sobre la agrupación a la que perteneció, como Hora Zero: los broches mayores del sonido (2009); también de Barrios Altos, entre otros. Editó los poemas de Manuel Morales, miembro de Hora Zero. PUEDES VER: Enrique Mesías y Zejo Cortez ofrecen concierto de fin de año En sus últimos años, su poesía se desarrolló de manera silenciosa, pero con la misma vitalidad que lo caracterizaba. Así, entregó el poemario Oncecielos (2018), y la quinta edición de Cementerio general (2017), que incluía más poemas, una totalidad de 100 textos. En ese marco, la Casa de la Literatura había organizado para este 13 de febrero un homenaje a Tulio Mora, quien estaría presente, a propósito de los 30 años de Cementerio general. Sin embargo, será un motivo para despedirlo con lectura de poemas. Para la poeta y narradora Carmen Ollé, que también formó parte de Hora Zero, la poesía de Tulio Mora “ya tiene transcendencia, al igual que la de Verástegui, Watanabe, entre otros poetas. Él tenía una poesía integral, dentro de los parámetros y sueños de lo que creía y pensaba Enrique Verástegui”. La palabra de Tulio Mora siempre estará viva y nos interpelará: “Y el placer que causa la palabra / es el dolor que causa la memoria, pero no tengo / más coartada (más mentira) que oponer / a la palabra del Poder el poder de la Palabra”, en poema referido a Garcilaso de la Vega.