Si bien hace pocos años el juego móvil era considerado inferior para algunos de los géneros más tradicionales, el avance tecnológico de los smartphones ha permitido que ahora existan desde shooters hasta MOBA reconocidos. Call of Duty fue una de las franquicias que mejor supo aprovechar la tendencia, y ahora es su rival de siempre, Battlefield, el que le sigue los pasos.