Hoy en día, millones de personas hacen uso de plataformas de correos electrónicos populares para entablar conversaciones de todo tipo, ya sea que se relacionen a estudios, trabajo o sus relaciones amicales. En todo caso, es abundante la información sensible que circula en dichos servicios, por lo que es de esperar que ciberdelincuentes diseñen métodos que les permitan infiltrarse en las cuentas de los internautas para espiar la actividad en línea. ¿Sospechas que te hackearon? En esta nota te contamos cómo puedes proceder en esa situación.
Como tal, es necesario que primero prestes atención a una serie de indicadores claves de la actividad que registra tu cuenta. De ese modo, comprobarás que un tercero malintencionado se ha infiltrado y puede revisar tus mensajes, así como manipularlos. Echa un ojo a estos aspectos:
Si detectas actividad sospechosa en tu correo electrónico, no lo dudes más y cambia tu contraseña. Establece una que combine mayúsculas, minúsculas, números, símbolos y supere los 16 caracteres. Además, procura que no se relacione a tus datos personales, que no sea una clave reutilizada en otras apps y apóyate de un gestor de contraseñas que la ponga a buen resguardo cuando quieras recordarla.
Con la autenticación en dos pasos añades una capa adicional de seguridad ante eventuales ciberataques. Ingresa a los ajustes de tu cuenta, accede a la herramienta y sigue las instrucciones que enlistan. De ese modo, recibirás códigos de acceso desde los medios que elijas, como SMS, llamadas u otras apps relacionadas.
Sin duda alguna, en caso se comprometa el acceso a tu correo, tu prioridad también debe ser avisar a tus amigos, compañeros o familiares que tu cuenta se ha visto comprometida. De ese modo, si reciben mensajes sospechosos que solicitan data sensible, estarán al tanto que podría tratarse de un delincuente que intenta estafarlos. En el peor de los casos, también podrían hackearlos o robarles dinero al hacerse pasar por ti.