Pocos dudan de que Elon Musk se ha convertido en una de las personalidades más excéntricas de la industria tecnológica, y no solo por ser cabeza de un par de innovadoras empresas, sino también por su peculiar personalidad, especialmente cuando se pronuncia en redes. Ahora, el magnate se ha convertido en el mayor accionista de Twitter, tras la difusión de comentarios que afirmaban que quería plantarle competencia.
Según los informes financieros más recientes, Musk ya es dueño de casi el 10% de las acciones de Twitter, lo cual ha generado un gran impulso hacia arriba de sus acciones hasta en un 27%.
Distintos portales dedicados a las inversiones en empresas tecnológicas aseguran que el fundador de SpaceX ya es dueño del 9,2% del total de stocks de Twitter, lo que lo convierte en el mayor accionista de la plataforma actualmente.
A inicios de abril, Musk llamó la atención de la comunidad nuevamente al afirmar que estaba contemplando la posibilidad de crear una alternativa a Twitter. Alegó que “ya no disfrutaba” de la plataforma como antes.
La actividad de Musk en la red de microblogging es de las más notables. En anteriores ocasiones, un simple tuit del emprendedor ha logrado afectar fuertemente el valor de algunas criptomonedas, solo porque se le ocurrió mencionarlas abiertamente o usar los hashtag.
Un 10% de acciones de Twitter representa un gasto de 3.000 millones de dólares, lo cual, incluso para él, no representa una inversión menor. Más allá de sus intenciones, lo cierto es que Musk se ha estado preguntando hace apenas unos días sobre la libertad de expresión en Twitter y otros principios relacionados con la internet libre.