El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este lunes retrasar su sentencia programada para el 10 de enero de 2025 en el polémico caso Stormy Daniels. La petición, dirigida al juez Juan Merchan, busca suspender el proceso hasta que se resuelvan por completo las apelaciones relacionadas con su inmunidad presidencial.
Este pedido llega en un momento clave, ya que el próximo 20 de enero Trump tomará posesión nuevamente como mandatario de EE. UU., lo que agrega un matiz político significativo al caso. Los abogados del líder republicano argumentan que la sentencia debería posponerse debido a su estatus como presidente electo.
El equipo legal de Donald Trump, encabezado por los abogados Todd Blanche y Emil Bove, presentó un recurso el pasado domingo solicitando al juez Juan Merchan la suspensión de la audiencia del 10 de enero. Argumentan que cualquier proceso judicial debería pausarse hasta que las apelaciones sobre la inmunidad presidencial se resuelvan en su totalidad.
"El tribunal debería cancelar la vista de sentencia prevista para el 10 de enero de 2025 y suspender todos los plazos en este caso hasta que todos los recursos basados en la inmunidad del presidente Trump se hayan agotado total y definitivamente", argumentan.
El juez Juan Merchan tiene un plazo hasta las 14:00 horas (19:00 GMT) del lunes para responder a esta solicitud, según indicaron los abogados. De no concederse la suspensión, Trump enfrentará una audiencia judicial apenas diez días antes de su investidura oficial el 20 de enero en Washington.
Donald Trump fue declarado culpable en mayo de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Estos cargos derivan de los pagos realizados a través de su entonces abogado, Michael Cohen, para silenciar a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016.
El pago de 130.000 dólares fue supuestamente realizado para evitar que Daniels revelara detalles sobre un presunto encuentro íntimo con Trump en 2006. Aunque Trump ha negado categóricamente la relación y cualquier irregularidad, los fiscales argumentaron que los pagos fueron ocultados deliberadamente en registros contables para proteger su campaña presidencial.
Inicialmente, la sentencia estaba prevista para el 11 de julio de 2024, pero fue retrasada tras una decisión de la Corte Suprema de EE. UU. que reafirmó ciertos niveles de inmunidad penal para expresidentes. Sin embargo, el juez Merchan decidió en diciembre de 2024 que el caso debía continuar.
El llamado caso Stormy Daniels gira en torno a un pago de 130.000 dólares realizado a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016. Este pago, presuntamente dirigido a comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial con Trump, fue canalizado a través del entonces abogado de Trump, Michael Cohen.
La controversia surge porque los pagos fueron registrados de manera fraudulenta en los libros contables de las empresas de Trump, lo que dio lugar a los 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Los fiscales sostienen que esta maniobra tenía como fin proteger la campaña presidencial de Trump al evitar un escándalo público que pudiera dañar su imagen electoral.
Stormy Daniels, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, ha sido una figura central en este escándalo desde que se revelaron los detalles del pago en 2018. Cohen, quien ya cumplió una condena por su implicación en el caso, fue uno de los testigos clave durante el juicio contra Trump.