La Ruta 66, inaugurada el 11 de noviembre de 1926, no solo es una vía histórica, sino un emblema cultural de Estados Unidos. Apodada "America's Main Street" o "La Carretera Madre de América", conecta Chicago con Los Ángeles a lo largo de 3.939 kilómetros, cruzando ocho estados y paisajes tan variados como desiertos, montañas y praderas.
Durante la Gran Depresión, la Ruta 66 se convirtió en una vía de esperanza para miles de familias que migraban hacia el oeste en busca de mejores oportunidades. Esta icónica carretera ha sido protagonista de innumerables películas, canciones y obras literarias, consolidándose como un símbolo del viaje por carretera y la libertad de Estados Unidos.
La Ruta 66 nació como una iniciativa para conectar regiones rurales con grandes ciudades, facilitando el transporte de mercancías y personas. Su trazado original incluía tramos sinuosos que atravesaban pequeñas localidades, fomentando el crecimiento económico de comunidades que dependían de los viajeros.
A lo largo de su recorrido, la ruta ofrece paisajes variados, desde vastas llanuras hasta desiertos, pasando por pequeñas ciudades que parecen detenidas en el tiempo. Iniciando en el estado de Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Durante la Gran Depresión de los años 30, esta carretera fue el salvavidas de miles de familias que huían de las devastadoras condiciones del Dust Bowl hacia California, un fenómeno inmortalizado en la novela Las uvas de la ira de John Steinbeck. Décadas después, en los años 50 y 60, vivió su época dorada como el principal corredor turístico y comercial de Estados Unidos.
El inicio de la carretera daba en la ciudad de Chicago con su finalización en el estado de California.Foto: Route 66 Experience
En la Segunda Guerra Mundial, la Ruta 66 desempeñó un papel estratégico, facilitando el transporte de tropas y suministros militares. Más tarde, en la era del auge económico de los años 50, la carretera se llenó de moteles, restaurantes temáticos y atracciones turísticas, convirtiéndose en el corazón de la cultura del viaje por carretera. Sin embargo, la creación del Sistema Interestatal de Autopistas en 1956 marcó el inicio de su declive, al ser reemplazada por vías más rápidas y modernas.
Aunque fue oficialmente descatalogada en 1985, el interés por su legado ha llevado a esfuerzos de preservación y a su rediseño como "Ruta Histórica 66", atrayendo a turistas de todo el mundo.
A lo largo de su extenso recorrido, la Ruta 66 ofrece una mezcla única de historia, cultura y entretenimiento. Algunos de los lugares más destacados incluyen:
Además, la ruta atraviesa parques nacionales como el Gran Cañón y monumentos naturales como la Catedral de las Rocas Rojas en Sedona, Arizona, que enriquecen aún más la experiencia de los viajeros.