Cada año, el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos celebra una de sus tradiciones más inusuales y queridas: el indulto presidencial al pavo. Este acto simbólico permite que dos pavos sigan viviendo en lugar de ser parte de la cena festiva. En 2024, los pavos afortunados fueron Peach y Blossom, quienes, gracias al perdón del presidente Joe Biden, evitaron el horno y comenzaron una nueva vida en la granja Farmamerica en Minnesota.
Este gesto de clemencia se ha convertido en un evento de alto perfil, no solo como parte de la celebración de Acción de Gracias, sino también como una muestra del vínculo entre la Casa Blanca y las tradiciones rurales de Estados Unidos. El proceso que los lleva de la Casa Blanca a una vida tranquila refleja la importancia que esta costumbre ha adquirido a lo largo de los años.
Peach y Blossom, los pavos indultados en la Casa Blanca, fueron seleccionados de entre cientos de pavos de alta calidad criados por el granjero John Zimmerman, quien se ha dedicado a criar estos animales en su granja de Minnesota. Estos pavos fueron criados con un esmero especial, entrenados para soportar el bullicio de la Casa Blanca y los focos de la ceremonia.
La tradición del indulto presidencial al pavo involucra un proceso de selección minucioso, donde solo los pavos más saludables y bien cuidados son elegidos. Peach y Blossom no solo fueron seleccionados por su bienestar, sino también por su carácter dócil, ya que se espera que se comporten frente a los medios de comunicación y los espectadores durante la ceremonia.
Tras recibir el perdón presidencial, Peach y Blossom abandonaron el bullicio de la Casa Blanca y fueron enviados a una estancia más tranquila en Farmamerica, un centro agrícola educativo en Minnesota. Este lugar no es un simple refugio; los pavos serán tratados como auténticas celebridades. Disfrutarán de amplios espacios verdes, un entorno tranquilo y la oportunidad de vivir sin la amenaza de ser sacrificados.
Farmamerica, que actúa como embajada de la agricultura de Minnesota, es un lugar donde los pavos pueden vivir en paz, siendo observados por visitantes interesados en la historia agrícola y la cultura del estado. La vida de Peach y Blossom será una de descanso y disfrute, siendo los protagonistas de un programa que celebra la tradición agrícola estadounidense.
La tradición del indulto presidencial al pavo tiene sus raíces en la historia estadounidense, aunque no se formalizó hasta la administración de George H.W. Bush en 1989. Antes de esa fecha, los pavos se entregaban a la Casa Blanca para ser preparados para la cena, pero fue bajo el mandato de Bush que se estableció el acto simbólico de perdonar a un pavo en un evento público.
El acto de indultar un pavo se ha convertido en un evento popular, asociado no solo con la clemencia presidencial, sino también con el Día de Acción de Gracias, una festividad que celebra la gratitud y la unión familiar. La tradición, que ha sido continuada por los sucesivos presidentes, refleja el espíritu de generosidad y de respeto por las tradiciones estadounidenses.
El indulto de los pavos Peach y Blossom fue una decisión simbólica tomada por el presidente Joe Biden, siguiendo una tradición que celebra la vida y la agricultura estadounidense. El perdón presidencial a estos pavos representa un gesto de clemencia y respeto hacia los animales, destacando la importancia de la vida rural y el vínculo con el campo.
Este acto también tiene un componente simbólico que hace que el indulto sea más significativo. Los pavos seleccionados para el indulto presidencial son reconocidos como símbolos de la temporada de Acción de Gracias, donde el agradecimiento y la generosidad son los protagonistas. Además, el evento permite resaltar la labor de los agricultores como John Zimmerman, cuyo trabajo es crucial para la industria alimentaria del país.
Peach y Blossom son los pavos que recibieron el indulto presidencial. Foto: USA Today.