Un brote de la bacteria E. coli en Estados Unidos ha encendido las alarmas sanitarias. Las autoridades informaron que el origen probable de esta contaminación está relacionado con el consumo de zanahorias orgánicas. Hasta el momento, el brote ha afectado a varias personas en diferentes estados, dejando un saldo de un fallecido y decenas de hospitalizados.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han iniciado una investigación exhaustiva para determinar cómo ocurrió la contaminación. Este tipo de brotes subraya la importancia de seguir controles estrictos en la cadena de suministro de alimentos.
El brote de E. coli se identificó inicialmente en personas que presentaron síntomas como diarrea severa, vómitos y fiebre tras consumir zanahorias orgánicas. La FDA señaló que las zanahorias provenientes de un proveedor específico están bajo análisis, aunque no han revelado el nombre del productor mientras continúan las investigaciones.
Hasta el momento, se han confirmado casos en al menos cinco estados, siendo California y Texas los más afectados. Según el CDC, este tipo de bacteria puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados. La cifra de afectados supera las 30 personas, aunque las autoridades advierten que podría haber más casos sin reportar.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias han emitido recomendaciones para evitar infecciones por E. coli:
Los CDC también instan a los consumidores a revisar sus compras recientes y desechar zanahorias orgánicas adquiridas entre el 1 y el 15 de noviembre, si coinciden con los lotes investigados.
La FDA y el CDC están trabajando en conjunto para identificar la cadena de distribución de las zanahorias contaminadas. Además, han intensificado las inspecciones en las instalaciones del proveedor sospechoso. En tanto, algunas cadenas de supermercados han comenzado a retirar voluntariamente los productos relacionados de sus estantes como medida preventiva.
El brote ha generado preocupación entre los consumidores, dado que los alimentos orgánicos suelen percibirse como más saludables y seguros. Sin embargo, expertos recuerdan que ningún producto está exento de riesgos si no se manejan adecuadamente las normas de higiene en su cultivo y transporte.