En Estados Unidos, desde octubre, cada vez más estados permiten que los migrantes indocumentados obtengan licencias de conducir. De este modo, facilita su movilidad y acceso a servicios nacionales. No obstante, es importante conocer las nuevas medidas implementadas y los requisitos obligatorios para no generar confusiones.
El Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de cada estado establece criterios específicos que los solicitantes deben cumplir. A pesar de las estrictas normativas en el país, algunos estados han optado por brindar esta opción a los indocumentados, permitiendo que puedan conducir legalmente.
Así luce la licencia de conducir en Estados Unidos | Foto: CNN
Para acceder a una licencia de conducir en estos estados, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por el DMV. A continuación, se detallan los principales criterios que deben ser considerados.
Es fundamental que el solicitante pueda demostrar su residencia en el estado donde desea obtener la licencia. Esto puede hacerse a través de documentos como facturas de servicios públicos, contratos de arrendamiento u otros documentos que validen su dirección actual.
Dependiendo del estado, los solicitantes pueden necesitar presentar diferentes tipos de identificación. Esto puede incluir pasaportes, matrículas consulares o un número de identificación fiscal (ITIN). La documentación requerida varía, por lo que es importante verificar los requisitos específicos de cada estado.
Al igual que los ciudadanos y residentes legales, los solicitantes indocumentados deben aprobar los exámenes teóricos y prácticos de manejo. Estos exámenes son esenciales para garantizar que todos los conductores tengan el conocimiento y las habilidades necesarias para operar un vehículo de manera segura.
Finalmente, los solicitantes deben pagar las tarifas correspondientes para obtener la licencia de conducir en el estado en el que están solicitando. Estas tarifas pueden variar según el estado y el tipo de licencia que se esté solicitando. La posibilidad de que indocumentados accedan a una licencia de conducir en ciertos estados de EE. UU. representa un avance significativo en la inclusión y el reconocimiento de los derechos de estas personas. A través de la presentación de documentos que acrediten su residencia y la aprobación de los exámenes requeridos, muchos podrán disfrutar de una mayor movilidad y acceso a oportunidades en su vida diaria.