Tras confirmarse su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump ha comenzado a mostrarse nuevamente en eventos públicos de alto perfil. El pasado fin de semana, el expresidente sorprendió al asistir a un evento de la UFC celebrado en el icónico Madison Square Garden, en Nueva York.
Acompañado por un selecto grupo de personalidades, entre ellos el empresario Elon Musk y Dana White, presidente de la UFC, la noche se destacó no solo por la calidad de las peleas, sino por la entrada de Trump, quien fue recibido con una mezcla de ovaciones y entusiasmo por parte de los asistentes.
El evento de la UFC no solo sirvió como entretenimiento, sino también como un escaparate político para Trump. Durante la velada, entre los pesos pesados estadounidenses Jon Jones y Stipe Miocic, se proyectaron imágenes en las pantallas del recinto que recordaban momentos clave de su trayectoria política, además de destacar su regreso triunfal a la Casa Blanca.
Según reportes, Trump compartió momentos distendidos con el público presente en el Madison Square Garden, estrechando manos y saludando a los aficionados presentes. Asimismo, el magnate republicano, acompañado del presidente de la UFC, Dana White, se dirigieron a sus asientos al ritmo de "American Bad Ass", de Kid Rock.
El Madison Square Garden, conocido por albergar grandes eventos deportivos y culturales, se convirtió en un escenario perfecto para que Trump se reinsertara en el panorama público. Su asistencia al evento envía un mensaje claro sobre su intención de consolidar su posición como figura central del liderazgo político y social en Estados Unidos, utilizando su victoria electoral como plataforma para reforzar su imagen.
El magnate estuvo acompañado de figuras como Elon Musk y Robert F. Kennedy Jr. Foto: Global News
No es la primera vez que Trump asiste a un evento de la UFC. En múltiples ocasiones, ha destacado su afinidad por la organización y su relación con Dana White. Estos eventos deportivos, además de entretener, representan una oportunidad para acercarse a un público que valora su estilo directo y sus promesas políticas.
Durante el evento, Trump mantuvo conversaciones con figuras clave del deporte y del mundo empresarial, fortaleciendo alianzas que podrían jugar un papel importante en su futuro mandato.
Entre los asistentes también se encontraban líderes empresariales y celebridades, lo que demuestra el atractivo que magnate republicano aún conserva en diversos sectores de la sociedad estadounidense.
Entre gritos del público "USA, USA", el presidente electo saludó efusivamente a los presentadores de la gala.
Su asistencia fue ampliamente cubierta por los medios de comunicación, consolidando su narrativa de regreso como una figura relevante tanto en política como en entretenimiento.