Florida, un estado que destaca por su clima cálido, playas paradisíacas y diversidad cultural, se ha convertido en uno de los destinos preferidos por estudiantes internacionales que buscan una experiencia académica en Estados Unidos. Si bien la región ofrece una amplia variedad de opciones para continuar estudios superiores, algunas ciudades se han posicionado como las más atractivas para los jóvenes que desean combinar la vida universitaria con una calidad de vida destacada.
Florida alberga algunas de las universidades más reconocidas del país, lo que atrae a miles de estudiantes cada año. Sin embargo, es crucial considerar otros factores como la oferta cultural, las opciones de vivienda, el costo de vida y la seguridad. Por ende, revelamos las 2 mejores ciudades para vivir en el popular estado.
Así luce Nueva York en las mañanas | Foto: CNN
La elección de la ciudad adecuada para estudiar no solo depende de la universidad, sino también de factores como la accesibilidad, las oportunidades para actividades extracurriculares y el mercado laboral. Tampa y Miami no solo se destacan por sus universidades, sino por ofrecer entornos ideales para el desarrollo de los estudiantes tanto a nivel académico como personal. Ambas son reconocidas por sus instituciones educativas de calidad y por brindar un ambiente propicio para el crecimiento integral de los estudiantes.
El republicano se comprometió a entregar la Green Card de forma inmediata a todos los inmigrantes que se gradúen de universidades de Florida, doctorados o junior colleges. Sin duda, una gran noticia para los diversos latinos que radican en Norteamérica. De esta forma, los estudiantes inmigrantes tendrán un acceso automático para obtener la residencia permanente y vivir en Estados Unidos luego de acabar su carrera profesional.
El presidente de Estados Unidos en el último mitin| Foto: CNN
En 2023, Estados Unidos registró aproximadamente 3.2 millones de encuentros con migrantes en sus fronteras, principalmente en la frontera con México. Este número incluye intentos múltiples de ingreso por parte de algunas personas y abarca tanto los encuentros con migrantes que buscan asilo como aquellos que intentan ingresar sin autorización. Durante ese año, también se introdujeron cambios en la política de asilo que restringieron el acceso para aquellos que no ingresaron a través de canales legales, lo que resultó en un aumento de deportaciones y retornos bajo el Título 8 de la ley de inmigración estadounidense.