Los Property Brothers, Jonathan y Drew Scott, expresan su preocupación por la creciente crisis de vivienda en Estados Unidos, que podría dificultar el sueño de ser propietario para las próximas generaciones.
En el evento Your Money de CNBC, los hermanos Scott advirtieron sobre un futuro sombrío para los jóvenes compradores, debido a la escasez de propiedades y el aumento en los costos de vivienda. La situación actual plantea desafíos que, de no resolverse, afectarán la economía y el bienestar de millones de estadounidenses.
La escasez de viviendas es una de las principales preocupaciones de los Property Brothers. Jonathan Scott destacó que el déficit actual de cuatro millones de casas en el país impacta no solo a quienes buscan adquirir una propiedad, sino que también contribuye a la crisis de personas sin hogar y al aumento en los precios de alquiler.
Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés), el precio medio de venta de viviendas alcanzó los US$412.300 en el segundo trimestre de este año, complicando aún más el acceso al mercado para nuevos compradores. Además de la falta de oferta, existe una notable desconexión entre lo que esperan los compradores y la realidad del mercado. Freddie Mac señala que más del 50% de los potenciales compradores esperan tasas hipotecarias en torno al 5,5%, mientras que la tasa fija actual a 30 años es del 6,54%. Esta brecha ha reducido las ventas de viviendas existentes a su nivel más bajo desde 2010, con una tasa anual de 3,84 millones de unidades en septiembre.
A pesar del panorama desalentador, los hermanos Scott siguen promoviendo la propiedad como una inversión segura a largo plazo. Según datos de CoreLogic, los propietarios actuales con hipotecas tienen más de US$17.6 billones en capital acumulado, un 8% más que el año anterior. Jonathan sugiere que una opción para superar las barreras económicas puede ser la compra conjunta entre familiares o amigos, aunque también subraya que se necesita un cambio en el acceso a la vivienda para evitar que la situación empeore en el futuro.
La advertencia de los Property Brothers resuena en un contexto donde la crisis de vivienda no solo afecta a los compradores, sino que también tiene repercusiones en la economía en general. La falta de soluciones efectivas podría perpetuar un ciclo de dificultades para las nuevas generaciones que aspiran a ser propietarios.