La cadena de restaurantes TGI Fridays ha cerrado abruptamente 50 locales en la última semana, reduciendo su presencia total a 164 establecimientos. Este cierre masivo representa la mayor reducción desde enero y refleja las crecientes dificultades financieras que podrían llevar a la empresa a declararse en bancarrota en los próximos días.
Las ubicaciones afectadas incluyen estados clave como California, Nueva York, Ohio, Florida y Missouri, con algunas ciudades como Columbus y Buffalo viéndose completamente abandonadas por la marca. La falta de comunicación oficial ha generado incertidumbre entre empleados y clientes, dejando un vacío de información en un momento crítico.
Los problemas financieros de TGI Fridays se han intensificado debido a la feroz competencia de las cadenas de comida rápida y un cambio significativo en las preferencias de los consumidores hacia opciones más económicas. La empresa está evaluando estrategias para mantenerse a flote, y expertos sugieren que una reestructuración bajo el Capítulo 11 podría ser su mejor alternativa.
Esta reestructuración podría implicar la venta de parte del negocio para reducir su deuda y permitir que la marca continúe operando en una forma más pequeña pero financieramente viable. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto, y el tiempo corre en contra de la emblemática cadena.
Los expertos sugieren que TGI Fridays deben someterse al Capítulo 11 para una correcta reestructuración. Foto: TGI Fridays
La crisis de TGI Fridays no es un caso aislado. Otras cadenas como Red Lobster y Buca di Beppo también han enfrentado problemas financieros este año, enfrentando desafíos similares debido a los cambios en los hábitos de consumo. La pandemia y la inflación han acelerado la transformación del sector, forzando a muchos negocios a repensar sus modelos operativos.
El sector restaurantero continúa adaptándose a las nuevas demandas de los consumidores, quienes ahora prefieren comidas rápidas, asequibles y opciones a domicilio. Esta tendencia plantea un desafío continuo para las cadenas tradicionales, que deben evolucionar rápidamente o arriesgarse a seguir el camino de TGI Fridays hacia un futuro incierto.