En la última semana de la campaña presidencial, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, se ha comprometido a reactivar un plan migratorio bipartidista sobre inmigración que fue rechazado en febrero por el Senado. Con las elecciones del 5 de noviembre en el horizonte, Harris ha adoptado una postura más firme en torno a la seguridad fronteriza, un tema clave en las propuestas para inmigrantes en Estados Unidos. Durante su discurso del 29 de octubre en la Casa Blanca, Harris subrayó la necesidad de reforzar la frontera y procesar rápidamente a quienes ingresen al país ilegalmente.
El Partido Demócrata, que ha favorecido históricamente la integración de los inmigrantes, ha enfrentado críticas por la gestión fronteriza. Este desafío llevó a Joe Biden a ajustar su retórica a inicios de 2024. Ahora, Harris presenta una estrategia que equilibra medidas de control fronterizo con una posible reforma para los inmigrantes trabajadores, buscando así apaciguar a sectores preocupados por la seguridad mientras mantiene un enfoque humanitario.
Los inmigrantes podrían verse beneficiados gracias a un plan bipartidista. Foto: Univision
La política de inmigración es uno de los temas más candentes de las elecciones de 2024. Kamala Harris ha detallado un conjunto de acciones que incluyen aumentar el presupuesto para la seguridad fronteriza y coordinar operativos para frenar el tráfico de personas. “Cuando sea presidenta, expulsaremos rápidamente a quienes llegan aquí ilegalmente, procesaremos a los carteles y entregaremos el apoyo que necesita la patrulla fronteriza”, afirmó Harris en su reciente discurso.
Sin embargo, a pesar de este endurecimiento, Harris también reiteró que Estados Unidos sigue siendo “una nación de inmigrantes” y destacó su intención de trabajar con el Congreso para una reforma migratoria integral. Esta reforma incluiría una vía para la ciudadanía destinada a los migrantes que contribuyen a la economía del país, una propuesta que podría generar apoyo dentro de ciertos sectores del Partido Demócrata y grupos proinmigrantes.
En el último discurso en la Casa Blanca, Kamala Harris llamó a una reforma migratoria integral. Foto: France24
El resultado de las elecciones del 5 de noviembre tendrá un impacto directo en las propuestas migratorias en Estados Unidos. Kamala Harris se enfrenta al candidato republicano Donald Trump, quien ha prometido implementar “el plan de deportación más masivo de la historia”. Este contraste en las políticas migratorias es evidente: mientras Trump busca medidas más estrictas y una rápida expulsión de inmigrantes no autorizados, Harris apunta a un enfoque dual que combina seguridad con posibles soluciones para los indocumentados.
La candidata demócrata subrayó la importancia de abordar la inmigración como un desafío de gestión, no solo como una herramienta electoral. "Los políticos tienen que dejar de tratar la inmigración como un problema para conseguir votos en una elección y, en cambio, abordarla como el serio desafío que es", destacó Harris. Si logra la presidencia, su administración buscaría negociar con el Congreso para una reforma bipartidista, aunque con condiciones que podrían resultar más estrictas que las propuestas originales de la administración Biden.