El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) desempeña un rol clave en la seguridad nacional de la potencia norteamericana. Su objetivo principal consiste en proteger las fronteras y, dentro de sus funciones, se encuentra la selección de inmigrantes que ingresan al país norteamericano con visados no destinados a trabajar, como la visa de turista B1/B2. A pesar de las restricciones, distintos visitantes realizan actividades remuneradas sin la debida autorización.
Una de las estrategias más efectivas que utiliza el CBP para detectar trabajos ilegales es la realización de entrevistas exhaustivas en los puntos de entrada, como aeropuertos y fronteras terrestres. Dichas entrevistas permiten a los agentes evaluar la intención de los viajeros y determinar si están cumpliendo con las condiciones de su visa.
Los turistas viajan constantemente a Estados Unidos. Foto: El Nacional.
Las entrevistas en los puntos de entrada son fundamentales para el CBP. Durante este proceso, los agentes hacen preguntas específicas sobre el propósito del viaje y las actividades que planean realizar en el país. Esta evaluación ayuda a identificar posibles infracciones y a prevenir el trabajo no autorizado.
Trabajar sin la debida autorización puede acarrear serias repercusiones para los infractores. Las personas que son sorprendidas realizando actividades remuneradas sin el visado correspondiente pueden enfrentar la deportación y la prohibición de reingresar a Estados Unidos por un período determinado. Además, estas acciones pueden afectar negativamente a futuros solicitantes de visa.