La noche del 31 de octubre, la magia y el terror de Halloween transforman las calles y viviendas en escenarios llenos de misterio y emoción. En Estados Unidos, algunas casas se destacan con decoraciones impactantes que dejan a sus vecinos y visitantes boquiabiertos. Este año, una vivienda en particular ha captado la atención de todos al combinar calaveras, monstruos, y una atmósfera de cementerio que parece salida de una película de horror.
En la entrada de esta impresionante decoración, los visitantes encuentran un patio atestado de payasos con apariencia tétrica que parecen vigilar cada rincón. Además, calaveras colgando del techo y cráneos distribuidos en el suelo completan el ambiente de terror, mientras un letrero advierte: “Cuidado: está lleno de payasos”. Esta advertencia no solo invita a los curiosos a entrar, sino que intensifica la atmósfera escalofriante que rodea la vivienda.
Halloween no solo se vive en las calles; gracias a las redes sociales, muchas de estas decoraciones se vuelven virales. Foto: TikTok
La puerta de esta casa de Halloween cuenta con un letrero que recrea un cementerio, con lo que refuerza la sensación de estar en un terreno prohibido. Al cruzar la entrada, los visitantes se encuentran rodeados de figuras de momias y brujas estratégicamente ubicadas para asustar a cualquiera que se atreva a acercarse. Este despliegue logra un equilibrio entre la creatividad y el horror, lo que mantiene viva la tradición de Halloween con un toque moderno.
Halloween no solo se vive en las calles; gracias a las redes sociales, muchas de estas decoraciones se vuelven virales, especialmente en plataformas como TikTok. En Estados Unidos, cada vez es más común ver videos de casas decoradas de manera impresionante, y este caso no ha sido la excepción. Con el hashtag “Espeluznante Decoración de Halloween”, los usuarios muestran sus reacciones, y los vecinos no dejan de comentar sobre la creatividad y el detalle de esta vivienda en particular.
El origen de Halloween se remonta a la antigua festividad celta de Samhain, celebrada hace unos 2,000 años en lo que hoy es Irlanda, el Reino Unido y el norte de Francia. Los celtas creían que en la noche del 31 de octubre, el límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos se difuminaba, permitiendo a los espíritus regresar a la Tierra. Para protegerse de estos espíritus, los celtas encendían hogueras sagradas y usaban disfraces hechos de pieles de animales, con la intención de ahuyentar a los fantasmas.