Durante un evento de campaña en Feasterville-Trevose, Pensilvania, Donald Trump sorprendió a los asistentes al entrar a un McDonald's y comenzar a preparar papas fritas. Sin embargo, la cadena de comida rápida aclaró posteriormente en un comunicado que no autorizó esta acción, destacando su política de neutralidad, la cual prohíbe cualquier tipo de participación en actividades relacionadas con campañas políticas.
Este episodio causó controversia, pues ocurrió en un momento crucial para la campaña presidencial de Donald Trump, quien busca consolidar su base en estados clave como Pensilvania. McDonald's, por su parte, se ha visto obligado a distanciarse públicamente del incidente para mantener su imagen imparcial ante una nación cada vez más polarizada.
Según información de CNN, la empresa informó en un comunicado interno dirigido a sus empleados que no invitó a Donald Trump ni buscó la atención generada por su aparición. Sin embargo, interpretó el interés como una señal de que McDonald’s sigue siendo relevante en la vida de muchos estadounidenses. "Nuestra marca ha sido mencionada en este ciclo electoral. Aunque no lo buscamos, refleja cuánto resuena McDonald’s con los estadounidenses", afirmó la compañía. También reiteraron que "McDonald’s no respalda a candidatos a cargos electos, y eso sigue siendo cierto en esta carrera por el próximo presidente. No somos rojos ni azules - somos dorados". La carta fue firmada por Joe Erlinger, presidente de McDonald’s.
Donald Trump se presentó en un local de McDonald's como parte de su estrategia de campaña en Feasterville-Trevose, Pensilvania, un estado crucial para las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Durante su visita, Trump no solo saludó a sus seguidores, sino que decidió ponerse detrás del mostrador y cocinar papas fritas, lo que generó un momento mediático que rápidamente se viralizó. La aparición de Trump en McDonald's no fue casualidad, ya que esta cadena es emblemática en la cultura estadounidense y representa una conexión con el ciudadano promedio.
Donald Trump en Mc Donald's. Foto: BBC
Durante su visita a McDonald's, Trump no perdió la oportunidad de criticar a la actual vicepresidenta Kamala Harris. Hizo mención de la afirmación de Harris sobre haber trabajado brevemente en McDonald's durante el verano de 1983, cuando era estudiante en la Universidad Howard en Washington. Trump, con su característico estilo, cuestionó la veracidad de esta experiencia y sugirió que Harris había exagerado su tiempo trabajando en la cadena. "Amo McDonalds. Amo los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien dice por todas partes que trabajó en un McDonalds (...) pero nunca trabajó en un McDonald’s", expresó Trump.
Kamala Harris, en diversas ocasiones, ha mencionado haber trabajado en McDonald's durante el verano de 1983, cuando aún era estudiante de la Universidad Howard de Washington. Según Harris, esta experiencia fue parte de su juventud y le permitió aprender lecciones valiosas sobre el trabajo duro. La vicepresidenta trabajó como cajera y cocinera de papas fritas para cubrir sus gastos en la Universidad Howard, ubicada en Washington.
Hasta el momento, Harris no ha proporcionado más detalles sobre su experiencia, suele compartir esta historia para destacar su vínculo con las clases trabajadoras. Este relato también le permite marcar una diferencia respecto a Donald Trump, un empresario inmobiliario que heredó su fortuna familiar.
Kamala Harris en su campaña política. Foto: BBC