En los Estados Unidos, la interacción entre placas tectónicas provoca una significativa actividad sísmica. Un ejemplo destacado de esta dinámica es la mundialmente famosa Falla de San Andrés. Por ello, el país norteamericano dispone de una entidad especializada en el monitoreo en tiempo real y en proporcionar datos relevantes: el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
Sismos superficiales: son aquellos que se originan a poca profundidad, generalmente hasta los 70 kilómetros de la superficie terrestre. Estos suelen ser los más destructivos debido a su gran cercanía a la superficie terrestre.
Sismos intermedios: estos movimientos telúricos se suscitan a una profundidad que va desde los 70 hasta los 300 kilómetros. Aunque son menos frecuentes y destructivos que los superficiales, pueden generar significativos daños en áreas extensas.
Sismos profundos: estas sensaciones telúricas se producen a más de 300 kilómetros de profundidad. Son los menos frecuentes y, a pesar de su gran energía, sus efectos en la superficie suelen ser menores debido a la gran distancia.
El último sismo ocurrió a las 15:34 a 9.5 kilómetros del norte de Artic Village, Alaska, Estados Unidos. Tuvo una magnitud de 3.3 y una profundidad de 11.8 km.
Foto: USGS
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) se dedica a la vigilancia y estudio de la actividad sísmica en el país. Su labor abarca la detección y registro de terremotos, el análisis de sus causas y consecuencias, y la provisión de información y alertas para salvaguardar a la población y las comunidades.
Japón es el país más sísmico del mundo, ya que una de sus regiones es tectónicamente una de las más inestables del mundo. Desde 1990, la potencia asiática ha sufrido 98 terremotos, 31 de ellos de magnitud 7 o superior, según información proporcionada por la NOAA. Ello sitúa a este país por detrás de Irán, con 109 terremotos desde aquella época.
Para mantener informados a todas las personas, Estados Unidos no ha tenido un nuevo movimiento sísmico. De igual forma, se debe tener precaución.
Exactamente a 7 kilómetros de California, Estados Unidos fue sorprendido por un movimiento sísmico de magnitud 2.7 y profunidad de 4.8 km a las 10:31 a.m.
El 22 de mayo de 1960, un sismo con epicentro en la ciudad chilena de Valdivia alcanzó la intensidad de 9,5 en la escala de Richter, la más alta registrada hasta la fecha. Luego de 10 minutos de ocurriendo este potente movimiento sísmico, ocurrió un tsunami que arrasó las costas del país, con un saldo de miles de muertos y millones de damnificados.
Los sismos se suscitan porque a tierra está cubierta por una capa rocosa conocida como litosfera, con espesor hasta de 100 km. Cuando esta se fragmenta, genera diversas porciones llamadas placas tectónicas que provocan los movimientos telúricos.
Conoce todos los detalles sobre el reciente sismo en Norteamérica. El USGS ofrece la información más actualizada y esencial sobre este evento sísmico. Mantente al tanto con los datos más recientes proporcionados por esta entidad especializada en el monitoreo y análisis de movimientos telúricos en EE. UU.
Los sismos, fenómenos naturales impredecibles, tienen el potencial de ocasionar daños importantes. No obstante, al estar debidamente preparados y seguir algunas recomendaciones básicas, podemos reducir los riesgos y salvaguardar tanto nuestra integridad como la de nuestros seres queridos. A continuación, se detallan las acciones a seguir durante un temblor en Estados Unidos:
Después de un sismo de mayor o menor intensidad, es importante seguir algunas indicaciones para garantizar la seguridad y minimizar los daños. A continuación, se detallan algunas acciones que se pueden llevar a cabo dentro de tus posibilidades:
Un impactante hallazgo ha conmocionado el panorama sísmico de Estados Unidos. Un innovador modelo desarrollado por el USGS ha puesto al descubierto la presencia de cerca de 500 fallas ocultas que podrían provocar terremotos de gran magnitud. Este detallado mapa de riesgos, considerado el más exhaustivo hasta el momento, presenta una imagen alarmante: el 75% del territorio estadounidense se encuentra en riesgo de sufrir estos eventos naturales.
La Falla de San Andrés podría desencadenar un devastador terremoto que causaría daños en un radio de 160 kilómetros. Foto: Clarím.com.
Ciudades importantes como San Francisco, Los Ángeles y Seattle se encuentran entre las más vulnerables. Los científicos han logrado esta hazaña gracias a una combinación de datos históricos y tecnología de punta, ofreciendo una visión sin precedentes de los peligros sísmicos que acechan al país.
La prevención es la mejor arma contra los desastres naturales. Al estar preparados y siguiendo estas recomendaciones, podemos aumentar nuestras posibilidades de salir ilesos de un sismo. Aquí algunos puntos importantes a tener en cuenta: