A partir del martes 1 de octubre de 2024, Florida ha implementado una nueva ley que prohíbe a las personas sin hogar dormir en espacios públicos, como aceras, parques o playas. Esta normativa, conocida como HB 1365 y promovida por el gobernador Ron DeSantis, busca abordar los problemas asociados con la falta de vivienda y el uso de espacios públicos.
Los gobiernos locales, como Fort Lauderdale y Miami-Dade, se enfrentan al desafío de desarrollar programas efectivos para apoyar a las personas sin hogar. Si no implementan estas iniciativas antes del 1 de enero de 2025, podrían enfrentar demandas por parte de residentes o negocios que argumenten que no se están tomando las medidas adecuadas para cumplir con la normativa.
Aprobada en marzo, la ley tiene como objetivo abordar la proliferación de campamentos de personas sin hogar en áreas urbanas. Foto: Europa Press/Michael HoWai Lee
La nueva ley ha generado controversia y preocupación entre autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y las propias personas sin hogar. En Florida, se estima que hay alrededor de 31.000 indigentes, aunque defensores de sus derechos sugieren que la cifra real podría ser aún mayor. Aunque esta cantidad es significativamente menor que en estados como California y Nueva York, una amplia mayoría en la Asamblea Legislativa considera que la ley es necesaria. Los residentes han expresado su preocupación por la presencia de estas personas en parques y aceras, citando problemas de seguridad, así como la acumulación de basura y actos de desaseo público.
Por otro lado, el senador estatal Jonathan Martin, promotor de la ley, destacó la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar la problemática de las personas sin hogar, argumentando que su presencia en espacios públicos genera inconvenientes para la comunidad. Según Martin, la ley prioriza la seguridad pública y busca ofrecer soluciones a largo plazo. Entretanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, respaldó esta iniciativa, afirmando que representa "el equilibrio adecuado para garantizar la seguridad".
El estado estadounidense ha destinado 30 millones de dólares para ayudar a los municipios a implementar la ley y proporcionar tratamiento de salud mental y programas de rehabilitación para personas con problemas de abuso de sustancias. Sin embargo, muchos funcionarios locales consideran que esta cantidad es insuficiente. Los condados que han recibido las mayores asignaciones para abordar esta problemática no superan los 600.000 dólares cada uno. Esto ha generado preocupaciones sobre la efectividad de los recursos disponibles para enfrentar el desafío de la falta de vivienda.
Aprobada en marzo, la ley tiene como objetivo abordar la proliferación de campamentos de personas sin hogar en áreas urbanas. Según el gobernador Ron DeSantis, la normativa promete preservar el bienestar de las comunidades al evitar la creación de campamentos que deterioran la calidad de vida de los ciudadanos.
Ahora, los condados y ciudades que no cumplan con la normativa podrán ser denunciados por individuos, empresas o la fiscalía estatal. Además, los gobiernos locales están obligados a impedir que las personas sin hogar acampen en espacios públicos. Sin embargo, los condados pueden habilitar áreas específicas para acampar solo si los refugios están llenos y con la autorización del Departamento de Niños y Familias. En este sentido, la norma busca garantizar que los gobiernos locales ofrezcan servicios de salud mental y tratamiento de adicciones a las personas sin hogar.
A partir del martes 1 de octubre de 2024, Florida ha implementado una nueva ley que prohíbe a las personas sin hogar dormir en espacios públicos. Foto: Los Ángeles Times
El sheriff de Broward, Gregory Tony, subrayó que el sistema penitenciario del condado no es una solución para la falta de vivienda, afirmando que sus agentes no arrestarán a nadie simplemente por estar sin hogar en Florida. Además, indicó que la cárcel del condado no aceptará a personas arrestadas por la policía de la ciudad, según reportó el South Florida Sun Sentinel.
Por su parte, Miami-Dade ha convertido un hotel en refugio para personas mayores sin hogar y planea adquirir 175 casas prefabricadas de dos habitaciones. Mientras tanto, Palm Beach está considerando designar estacionamientos nocturnos para aquellas personas que viven en sus vehículos, de acuerdo con Associated Press.
Asimismo, numerosas organizaciones que trabajan con personas sin hogar han manifestado su preocupación. Jacob Torner, vicepresidente del grupo TaskForce for Ending Homelessness, afirmó que la ley se enfoca demasiado en los pocos casos de personas con problemas de abuso de sustancias, mientras que la mayoría de las personas sin hogar en Florida enfrentan otras dificultades, como la falta de acceso a viviendas asequibles o haber sido víctimas de violencia doméstica. "El temor a ser desplazados por la ley podría dificultar aún más que estas personas accedan a los servicios que necesitan para salir de la calle", comentó Torner.