Comprar una vivienda en Estados Unidos puede ser un desafío financiero para muchas personas, ya que los precios de las casas varían significativamente dependiendo de la ubicación. Mientras que en algunas zonas el costo de una propiedad puede superar fácilmente el millón de dólares, existen otros lugares donde es posible encontrar opciones mucho más accesibles. Esta disparidad de precios se debe a factores como la demanda del mercado, la densidad poblacional y las condiciones económicas locales, lo que hace que algunos estados se destaquen por ofrecer viviendas a precios más bajos.
Para quienes buscan una alternativa económica para establecerse en EE. UU., es fundamental conocer cuáles son los estados donde el costo de vida, incluido el precio de las viviendas, es más asequible. Aunque estos lugares pueden no tener el mismo nivel de urbanización o demanda que otros más costosos, ofrecen una calidad de vida que combina tranquilidad, acceso a la naturaleza y comunidades acogedoras. A continuación, te presentamos los cinco estados más baratos para comprar una casa en 2024, según datos recientes de la inmobiliaria Zillow.
Existen Estados que ofrecen mejores precios de vivienda en EE.UU. Foto: RN
Según la plataforma inmobiliaria Zillow, estos estados se destacan por ofrecer los precios más bajos por metro cuadrado o por vivienda en comparación con el resto del país. Esto los convierte en una opción atractiva para compradores con presupuestos limitados.
Evalúa tus necesidades y preferencias para encontrar el estado que mejor se adapte a tu estilo de vida y presupuesto. Foto: Zillow
Comprar una casa en Estados Unidos es un sueño compartido por muchas personas que buscan estabilidad y un lugar donde establecerse. Sin embargo, este proceso requiere cumplir con una serie de requisitos legales y financieros que son esenciales para asegurar una transacción exitosa. Uno de los requisitos fundamentales es contar con una Green Card o Tarjeta de Residente Permanente, ya que esta no solo te permite vivir y trabajar de forma legal en el país, sino que también facilita el proceso de compra al ofrecer acceso a mejores condiciones financieras y reducir ciertos gastos iniciales.
Para aquellos que no son residentes permanentes, aún es posible comprar una propiedad, aunque el proceso puede ser más complejo y, en algunos casos, es recomendable pagar al contado para evitar dificultades. No obstante, muchos optan por financiar su compra a través de créditos o préstamos hipotecarios, lo cual requiere cumplir con otros requisitos. Entre ellos se incluyen tener ingresos suficientes para cubrir el préstamo, contar con un buen historial crediticio en Estados Unidos y estar preparado para pagar un depósito inicial, que generalmente corresponde al 20% del valor del inmueble.