Es inevitable preguntarse cuándo ocurrirá en Lima algo como lo que se vive en Montevideo, que por falta de lluvias y la escasa capacidad de previsión de sus gobernantes, sufre de una escasez de agua potable sin precedentes. Algunos residentes de la capital de Uruguay cuentan en esta edición las dificultades por las que pasan, sobre todo por el cambio de fuentes de agua: el líquido que sale hoy por sus grifos viene del río La Plata, que tiene gran cantidad de sales, y no de sus represas. Los índices de sodio y cloruro en el agua que toman son muy elevados y se teme que afecte su salud. Ante ello, los que pueden optan por comprar agua de botellas, el mismo gobierno ha establecido un programa para dotar de agua envasada a las personas más vulnerables. La semana cerró con el dato de que faltaban siete días para que el agua dulce de las reservas de la ciudad llegue a cero. Y si eso ocurre, ¿cómo ayudará la comunidad internacional a los charrúas? Otra de las preguntas que se cae de madura es si Lima, que está en un desierto, tiene la capacidad para resistir una prolongada sequía como la de Montevideo. Fenómenos como La Niña o El Niño, que ya golpean nuestras costas, tienen un impacto global y pueden provocar crisis como la que hoy enfrenta Uruguay. Hacer de menos este problema y no convertirlo en un punto clave en la agenda del gobierno nos puede salir caro.
Threads
Mientras Elon Musk daba tumbos en su manejo de Twitter, Mark Zuckerberg lanzaba Threads, otra red de microblogging, similar a la famosa plataforma del pajarito azul. En sus primera 24 horas en el ciberespacio, Threads sumó 70 millones de usuarios, algo que debe tener inquieto a Musk, quien juega con la idea de enfrentar a Zuckerberg en un combate de artes marciales mixtas. Los magnates quieren llevar sus disputas a otros escenario, sin dejar de pelear, usuario por usuario, en las redes sociales.