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Universitario con mal sabor de Boca

Peleando. Universitario cayó 2-0 ante los xeneizes en San Juan, donde marcaron Villa y Ábila. Los cremas tuvieron un buen arranque pero luego fueron superados por el rival.

Importaban poco las estadísticas, los nombres, la jerarquía. Igual Universitario estaba en Boca de todos porque enfrentaba al cuadro ‘xeneize’, una marca global que empezaba un nuevo sueño aunque con un viejo conocido: Miguel Ángel Russo. En el cuadro merengue era vital esta prueba antes del examen final en la Copa Libertadores. Ver más el rendimiento que el resultado. Corregir las tareas pendientes, afinar la máquina.

Boca, el gigante con nombres tan importantes como Tévez, Salvio, Zárate o Ábila, con un presupuesto mucho mayor, se impuso 2-0 sobre un Universitario que sigue en preparación, aunque los días pasan y el duelo copero se acerca. Ese que puede definir el año.

Los cremas pelearon el primer tiempo, incluso dominaron por pasajes desde la posesión, pero en el complemento se vieron superados por el físico del rival y también por su efectividad. Hay un mal sabor por perder pero se siguen sacando conclusiones.

Fue un primer tiempo con notas altas de la ‘U’. Gregorio Pérez decidió hacer cambios y que arranquen Federico Alonso, Jesús Barco, Donald Millán y Luis Urruti. Todos en la misma sintonía de un equipo comprometido ante un rival de jerarquía, que suele pelear por títulos internacionales. El volante colombiano fue el que tuvo más luces en la creación, dejando destellos de su clase. Una asistencia, precisión en los pases hasta que tuvo que ser detenidos con falta por los ‘xeneizes’ que se dieron cuenta de que el juego crema pasaba por sus pies.

Igual Armando Alfageme se tuvo que vestir de bombero para salvar un par de remates que pudieron convertirse en gol, igual que Aldo Corzo. El veloz Sebastián Villa era un permanente dolor de cabeza, mientras Carlos Tévez empieza a ser más pasado que presente. Salvio también causaba peligro, aunque todavía no había alerta máxima.

Arrancando el segundo tiempo, una mano de Quina en el área es pitado por el árbitro. Penal que convierte el mismo Villa con un remate potente, imposible para Carvallo. Los ‘xeneizes’ empezaron a ganar confianza y atacaban más. Empezaron los cambios pero el ritmo no caía, aunque Boca, empujado también por sus hinchas en San Juan, empezaba a inclinar la cancha con jerarquía.

En su primer toque, el recién ingresado Ramón Ábila pone el segundo tanto (68’) al cabecear –sin marca– con precisión un centro de Obando. Entonces Gregorio Pérez decidió hacer debutar a algunos juveniles: Valverde y Carpio, Boca también hizo cambios y Carvallo salvaba al final cuando ya bajaba el ritmo incesante. Un partido complicado ante un rival de jerarquía, muchas lecciones y poco tiempo para corregir.