La empresa peruana Miguelito se caracteriza por vender ropa y calzado para bebés y niños en todo el Perú; sin embargo, poco se sabe sobre el duro camino que tuvo que pasar la familia Ríos para fundar dicha marca textil desde cero. Te contamos la historia de Ángel Ríos y sus ocho hermanos, que iniciaron como ambulantes hasta poder crear su negocio propio.
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Ángel Ríos conforma una familia de nueve hermanos, nacidos en la provincia de Pallpa, en Ica, quienes desde pequeños tuvieron que luchar por salir adelante, motivo por el que migraron a Lima. Sus padres, quienes se dedicaban al cuidado de su chacra, a duras penas, contaban con dinero para poder mantenerlos a todos.
Fue así que Ángel y dos de sus hermanos llegaron a la capital, y empezaron a trabajar como jaladores de clientes. Poco a poco, se convirtieron en ambulantes en Mercado Central. Pero no se quedaron allí y ahorraron por un buen tiempo, hasta tener el capital suficiente para comprar prendas de ropa y comenzar un negocio propio.
Los hermanos Ríos continuaron trabajando en Mercado Central, pero esta vez como vendedores de ropa. "Siempre fuimos los primeros en llegar y los últimos en irnos del Mercado Central. En campañas de 28 de julio o Navidad, nos quedábamos hasta la medianoche y eso era la diferencia", explicó Ángel Ríos a Trome.
Aunque al inicio tener un negocio propio puede ser complicado, los hermanos Ríos perseveraron y fueron ganando popularidad en el sector textil. De esta manera, decidieron formalizar su empresa y abrieron su primera tienda en jirón Junín. El motivo detrás del nombre de Miguelito es por el hijo de Ángel Ríos, quien nació justo cuando la familia estaba por emprender este negocio.
La marca de ropa y calzado Miguelito cuenta con sedes a nivel nacional. Foto: Facebook/Miguelito
Actualmente, Miguelito cuenta con sedes a nivel nacional y sigue siendo un referente de la ropa y calzados para niños. Por su parte, Ángel Ríos ha decidido inspirar a jóvenes emprendedores a no rendirse, por lo que publicó un libro titulado "Vuelo de águilas y el espíritu del huarango", que fomenta la idea del éxito a través del esfuerzo propio.