El 5 de noviembre de 2013, Marcos Arenas, ayudado por su ahora expareja Fernanda Lora, asesinó a su madre adoptiva. El crimen conmocionó a la población aquel año y los entonces novios figuraron en las portadas de los diarios locales. Fue así que ambos ingresaron a prisión, donde permanecen hasta la actualidad luego de ser declarados culpables por el Poder Judicial en 2016.
El asesinato también generó indignación en muchas personas, ya que María Rosa Castillo Gonzales, quien tenía 53 años de edad, era una próspera empresaria panadera antes de morir a manos de su hijo adoptivo. En ese sentido, te contamos a cuántos años fueron condenados Arenas y Lora, y cuándo saldrán en libertad.
PUEDES VER: Abencia Meza: ¿cuándo saldrá libre la ‘Reina de las parranditas’, que está en la cárcel desde 2011?
Marcos Arenas y Fernanda Lora fueron sentenciados en 2016 por la Cuarta Sala Penal de la Corte de Lima a 20 años de prisión y al pago de S/ 200.000 de reparación civil.
Según se dio a conocer en la lectura de la sentencia, ambos saldrían de prisión el 12 de noviembre de 2033, fecha en que se cumple su condena por el homicidio de María Rosa Castillo. Cabe indicar que ellos ingresaron a prisión el 13 de noviembre de 2013.
Marco Arenas y Fernanda Lora fueron los autores del asesinato de la empresaria María Rosa Castillo. Foto: captura YouTube/Justicia TV
El 5 de noviembre del 2013, el cuerpo de la empresaria María Castillo fue ubicado en la calle de Manchay, en la zona de Pachacamac. El cuerpo de la fémina estaba carbonizada.
Seis después, Arenas Castillo confesó su delito a los efectivos policiales. Según relató a la Policía, asesinó a su madre adoptiva en la casa familiar y luego, junto con su entonces enamorada Fernanda Lora, incineró su cuerpo.
Al día siguiente, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Mista de La Molina denunció a Arenas Castillo por el delito de parricidio, mientras que a Lora se le acusó de encubrimiento real y complicidad.
PUEDES VER: Myriam Fefer: ¿qué fue de los hermanos Eva y Ariel Bracamonte tras el asesinato de su madre?
Así, el 13 de noviembre de 2013, Marcos Arenas fue ingresado al centro penitenciario de Piedras Gordas. En cambio, Fernanda fue internada en el penal de mujeres de Chorrillos.
Fue así que, tras desarrollarse un proceso penal en contra de la pareja, el 27 de enero de 2016 la Cuarta Sala Penal de reos en cárcel dio a conocer la sentencia y el monto de reparación civil que tendrían que pagar ambos. Cabe indicar que, en dicha ocasión, fueron absueltos del delito de parricidio. Así, solo tendrían que cumplir 20 años en prisión y no 35, como lo solicitó en un principio el Ministerio Público.
Fernanda Lora y Marco Arenas fueron sentenciados a 20 años en 2016. Foto: Andina
Marco Arenas contó con el apoyo de su familia desde su infancia, ya que este gozaba de una buena posición económica. Tras culminar el colegio, ingresó a la carrera de Ingeniería industrial en la Universidad de Lima; sin embargo, no rindió bien en los primeros cursos y decidió dejar esta casa de estudios.
Fue así que sus apoderados lo matricularon en la Universidad San Ignacio de Loyola en la carrera de Psicología Empresarial. No obstante, volvió a abandonar su formación profesional.
En su tercer intento por seguir adquirir una formación superior, comenzó a estudiar Psicología en 2013. En su primer ciclo, conoció a Fernanda Lora, con quien pronto entabló una amistad y, al poco tiempo, inició una relación amorosa. Cuando comenzaron a salir, él tenía 22 y ella 17 años.
PUEDES VER: ‘Loco’ David y ‘Cholo’ Payet: ¿cuándo saldrán libres los implicados en la muerte de Walter Oyarce en 2011?
El 15 de octubre del 2012, la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel condenó a 30 años de prisión efectiva a Eva Bracamonte Fefer por autoría intelectual en el asesinato de su progenitora. Luego de varios años de juicios, el 29 de diciembre de 2015, se le declaró inocente de los cargos que se le imputaban.
En el fallo absolutorio, se estableció que no hay indicios de motivación económica que acusen a Bracamonte Fefer. También se determinó que ni el peritaje psicológico, que considera a Eva como una persona frívola e inmadura, ni la relación conflictiva con su madre, eran determinantes para inculparla del homicidio de Myriam Fefer.