La gran conferencia internacional sobre biodiversidad (COP16) se reanudará del 25 al 27 de febrero en Roma para intentar alcanzar un acuerdo de financiación, objetivo que no se logró en Cali, anunció el jueves el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica (CDB).
El pasado 2 de noviembre, los 196 países miembros de este convenio de la ONU se levantaron de la mesa de negociación en la ciudad colombiana sin un acuerdo sobre esa hoja de ruta financiera, que debe garantizar la protección de la naturaleza hasta 2030.
Cerca de 23.000 participantes acudieron a Cali para la mayor cita hasta la fecha sobre biodiversidad, con el objetivo de proteger la naturaleza de la deforestación, la sobreexplotación, el cambio climático y la contaminación.
Las negociaciones se extendieron una noche adicional, pero la presidencia colombiana no logró el consenso necesario.
"En las semanas por venir, y durante nuestra reunión en Roma este febrero, trabajaré junto a las Partes para construir la confianza y el consenso necesarios para lograr la Paz con la Naturaleza", dijo Susana Muhamad, ministra de Ambiente de Colombia y presidenta de la COP16, en el comunicado.
Añadió que asegurar un acuerdo financiero clave "será central para nuestros esfuerzos".
El dinero ha sido un tema particularmente espinoso en las recientes negociaciones ambientales de la ONU, a causa de las incertidumbres políticas y económicas a nivel mundial.
Los negociadores en la conferencia del cambio climático de Bakú (COP29) lograron aprobar un acuerdo en las primeras horas del pasado domingo, tras dos semanas de caóticas y amargas disputas.
Sin embargo, la promesa de entregar 300.000 millones de dólares al año por parte de los históricos contaminadores ricos fue inmediatamente calificada como insultantemente baja por muchas naciones pobres.
La conferencia de Cali tenía como objetivo evaluar y aumentar los compromisos adoptados hace dos años en Montreal (Canadá), para detener la voraz destrucción de la naturaleza.
Estas metas incluyen proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas, reducir la contaminación y eliminar gradualmente los subsidios agrícolas y de otros tipos que son perjudiciales para la naturaleza.
Con este propósito, se acordó en 2022 que se destinarían 200.000 millones anuales para proteger la biodiversidad de aquí a 2030, incluyendo la transferencia de 30.000 millones al año de los países ricos a los países pobres.
La reunión de Cali logró avances en representación indígena y en la distribución de beneficios relacionados con recursos genéticos.
Sin embargo, los negociadores, en su mayoría divididos entre bloques de países pobres y ricos, se encontraban estancados en la mayor exigencia: desarrollar un plan detallado de financiamiento.
Los más recientes informes sobre el estado de la biodiversidad demuestran que más de una cuarta parte de las plantas y animales evaluados están en peligro de extinción.
Se estima que solo el 17,6% de las áreas terrestres y aguas continentales, y el 8,4% de los océanos y áreas costeras, están protegidos y conservados.
De las 166.061 especies vegetales y animales bajo monitoreo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), unas 46.000 están en riesgo de extinción.
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