Más de 34.000 aspirantes se inscriben para primera elección de jueces en México
Más de 34.000 personas se inscribieron como aspirantes para las elecciones con las que México se convertirá en el primer país en designar por voto popular a todos sus jueces, una convocatoria que la presidenta Claudia Sheinbaum calificó este lunes como "un éxito".
"Fue todo un éxito, algo inédito, histórico, la inscripción de personas para ser parte del poder judicial", dijo este lunes la mandataria izquierdista en su habitual conferencia matinal.
La convocatoria, que comenzó el pasado 4 de noviembre y concluyó el domingo 24, fue organizada por los tres poderes del Estado mexicano (ejecutivo, legislativo y judicial), mediante sendos comités de evaluación.
El mayor caudal de aspirantes se registró ante el ejecutivo, que recibió 18.447 precandidaturas, informó Arturo Zaldívar, coordinador general de la Presidencia y responsable de la convocatoria en la conferencia de Sheinbaum.
Del total, 480 se inscribieron como aspirantes a ministros de la Suprema Corte -el máximo tribunal del país-, mientras que el grupo más nutrido de precandidatos (10.599) se registró para juzgados de distrito.
De los inscritos, 6.101 son mujeres, 10.862 son hombres y 106 son personas no binarias, agregó Zaldívar, quien presidió la Suprema Corte entre 2019 y 2022.
El poder legislativo reportó, por su parte, que al menos 11.904 personas se inscribieron como aspirantes, según datos divulgados por la Cámara de Senadores en su cuenta de X.
En tanto, el comité evaluador del poder judicial informó que 3.805 aspirantes se habían inscrito hasta el pasado viernes.
El siguiente paso de este inédito proceso electoral, cuya primera votación está prevista para el 1 de junio de 2025, es la verificación de los requisitos de elegibilidad de los aspirantes, que se extenderá hasta el 15 de diciembre.
La elección popular de todos los jueces de México es la columna vertebral de la polémica reforma a la justicia que impulsó el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Para el exmandatario y para la actual presidenta Sheinbaum, la reforma busca transformar a un poder judicial que, a su juicio, está sumido en la corrupción, una impunidad casi total y el nepotismo.
La reforma, no obstante, preocupa a los mercados y a socios clave como Estados Unidos, que temen que la elección de jueces politice la justicia y la deje más expuesta al influjo del crimen organizado.
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