Jean Ferrari deja de ser administrador de Universitario
Agencias

Todo listo para la 10ª edición de la Vendée Globe, una de las últimas grandes aventuras deportivas


Cuarenta regatistas tomarán la salida este domingo en la 10ª edición de la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario, sin escalas ni asistencia, una prueba que se ha convertido en una de las últimas grandes aventuras del deporte.

La salida se dará a las 12H02 GMT en Les Sables d'Olonne, una turística población costera del oeste de Francia que recibirá unos 400.000 visitantes para decir adiós a los intrépidos participantes, que recorrerán teóricamente 24.300 millas alrededor del planeta, unos 45.000 km, y pasarán por tres puntos de referencia: cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica), Leewin (Australia) y Hornos (Chile).

Los primeros clasificados no deberían llegar antes del 20 de enero próximo. En la edición precendente (2020-2021), marcada por la pandemia del covid-19, el francés Yannick Bestaven ganó la prueba con 80 días, 3 horas y 44 minutos.

Bestaven aspira a revalidar la corona, pese a que otros 'skippers' parecen más favoritos, como Charlie Dalin, Thomas Ruyant y Yoann Richomme, que se han repartido las victorias en las carreras previas de preparación.

En las últimas semanas, los participantes y sus equipos han estado ultimando los detalles de sus embarcaciones, en un Village Vendée Globe que ya ha recibido un récord de visitantes, gracias también al buen tiempo en la zona.

"El público tiene ganas de recuperar el retraso tras ocho años sin Vendée Globe", explicó a la AFP uno de los competidores, Hubert Lemonnier, recordando que hace cuatro años las embarcaciones iniciaron la prueba sin público, en pleno confinamiento.

- Hiperconectados -

El domingo tomarán la salida 40 veleros, un récord de participación desde la primera edición en 1989. Son barcos monocasco de 60 pies (18,28 m), diseñados para afrontar las condiciones más adversas de la navegación en alta mar.

La mitad de ellos están equipados con 'foils', una especie de apéndices laterales que permiten a los barcos volar por encima del agua y alcanzar velocidades impresionantes, como se demostró recientemente en la Copa del América.

El récord actual de la prueba lo ostenta desde la edición de hace ocho años Armel Le Cléac'h, que completó la vuelta al mundo en 74 días, 3 horas y 35 minutos.

Seis mujeres tomarán parte en la prueba, entre ellas Violette Dorange, que a sus 23 años es también la más joven de todos.

Prueba de la dureza de la carrera, de los 200 intentos de completar la vuelta al mundo desde 1989, solo 114 participantes lo lograron. La mayoría de abandonos fueron por averías técnicas, pero no hay que olvidar los accidentes, ya sea por choques o por condiciones climáticas adversas, que costaron la vida a dos competidores en 1992-1993 y uno en 1996-1997.

Además del diseño de las embarcaciones, uno de los puntos que más ha evolucionado desde la primera edición es el de las comunicaciones.

Lejos de las comunicaciones por radio de los primeros competidores, los 'skippers' actuales están hiperconectados gracias a las nuevas tecnologías y las comunicaciones vía satélite.

"Estabas aislado del mundo", recuerda la británica Samantha Davies, una de las más experimentadas, que competirá por cuarta ocasión en la prueba.

Los competidores podrán estar en contacto permanente con sus equipos en tierra e incluso interactuar con sus seguidores a través de las redes sociales. "No cambia en nada la carrera, pero sí modifica un poco el desafío (...) Te sientes menos sola", dice Davis.

Lo que sí se mantiene en el reglamento es la prohibición de que los 'skippers' reciban ayuda sobre las condiciones climáticas, las rutas a seguir o asistencia técnica desde el exterior, aunque todo ello es ahora más complicado de controlar por parte de la organización por las numerosas vías de comunicación de las que gozan los participantes.

Lo que tampoco ha cambiado mucho desde la primera edición es la exigencia física a la que se someten los marinos: estrés continuo por los peligros en el mar, falta de sueño, pérdida de peso y masa muscular, golpes constantes por los vaivenes de los barcos.

Son tres meses "hipertraumatizantes para el cuerpo", resume Maxime Sorel, 10º en 2020 y que, como el resto de participantes, se ha sometido en los últimos meses a un riguroso plan de entrenamientos como cualquier otro deportista de alto nivel.

ld-fd/avl