Un equipo de investigadores de la Universidad Científica del Sur y pescadores artesanales han cultivado un bosque de algas en la bahía de Pisco. Gracias a esto, las especies marinas que se habían marchado hace una década están comenzando a regresar a la costa, ya que encuentran en algas como el yuyo un entorno de reproducción, fuente de alimento o refugio contra depredadores. Revisa la crónica completa de la visita de La República al sitio donde se realiza este proyecto.
Un buzo navega por un bosque de algas. Foto: referencial / Dive California
