Carga rápida en dispositivos móviles: un verdadero peligro para la vida útil de la batería
Si cuentas con un dispositivo de gama media o alta que tenga la carga rápida integrada, aquí te contamos por qué no deberías usarla todos los días y los riesgos que los teléfonos podrían sufrir.
Con el tiempo, el amperaje que tiene cada batería de celular ha aumentado. De la misma manera, la velocidad de carga ha sido una de las características que las compañías desarrolladoras de teléfonos han buscado mejorar. Y es que cada vez los usuarios buscan dispositivos que tengan mayor capacidad de batería y que integren una carga rápida para poder utilizar el teléfono de manera más rápida. Actualmente, en el mercado existen dispositivos que tienen cargadores más potentes que otros, desde 15 watts hasta 125 watts. En esta nota te explicaremos las diferencias entre cada uno y por qué algunos cargadores son perjudiciales para los dispositivos.
Esta tecnología funciona con cargadores más potentes. En otras palabras, el sinónimo de carga rápida significa mayor capacidad de la célula, lo que significa más potencia, más calor y mucha más degradación. Todo a cambio de una carga más efectiva y con menor duración. Algo poco sostenible a lo largo de la vida de la batería.
En la actualidad hay fabricantes que llaman carga rápida a las cargas de 15W y también a las de 120W. Cargar tu smartphone a diario con una carga rápida superior a los 25-30W ya podría suponer una degradación mucho más peligrosa.
Por debajo de las cantidades mencionadas no suelen ser potencias como para preocuparse, aunque todo depende de la calidad de la célula. Si tu cargador admite 15-20W de carga no deberías preocuparte demasiado. Sin embargo, cargas como las de 125 watts en adelante, sí podrían ser una amenaza latente para tu smartphone.
¿Qué hacer para dejar de utilizar la carga rápida en el celular?
Todo indicaría a que las empresas nos quieren acostumbrar a utilizar la carga rápida y no nos brindan ninguna otra alternativa. Es por eso que aquí te traemos una simple solución si lo que quieres es alargar la vida útil de tu dispositivo.
El mejor método para no utilizar la carga rápida de tu móvil es utilizar un cargador distinto o más pequeño. Sí, como lo lees: busca un cargador de menos potencia y úsalo en tu día a día. La calidad de la carga será la misma. Tardarás más en completarla, pero será mejor para tu batería.
Intenta utilizar uno que tenga entre 10 y 20W y que sea de calidad. No es necesario utilizar otro cable, con el original bastará.