Somos personas e instituciones comprometidas con el desarrollo de la educación peruana que, con el firme apoyo de La República,...
En el Perú, solemos pensar que conectividad es solo tener internet. La experiencia muestra que eso no basta para mejorar el aprendizaje ni para cerrar brechas. Muchas escuelas tienen acceso a la red, pero siguen desconectadas de su entorno, de los estudiantes y sus necesidades.
Según el MINEDU, el 44% de las escuelas primarias y el 74% de las secundarias cuentan con internet. Sin embargo, gran parte de estas instituciones funcionan como islas. Tienen acceso a recursos globales, pero no logran convertir esa conectividad en proyectos educativos que fortalezcan vínculos y respondan a su contexto. La desconexión es social y cultural, no solo tecnológica.
Una escuela conectada debería ser un punto de encuentro para estudiantes, docentes y familias. La tecnología, usada con intención, puede unir, crear comunidad y abrir oportunidades. Usarla sin propósito solo aumenta la distancia entre lo que ocurre dentro del aula y la vida de los estudiantes.
Para que la conectividad educativa sea una estrategia de transformación, se necesitan tres cambios urgentes:
La conectividad educativa empieza en las personas, en cómo se relacionan, cómo colaboran y cómo construyen comunidad. Si hacemos de nuestras escuelas espacios que integran tecnología y vínculos humanos, podremos avanzar hacia un país más integrado y equitativo.
* Sandro Marcone, Fundador de CulturaDigital.pe

Somos personas e instituciones comprometidas con el desarrollo de la educación peruana que, con el firme apoyo de La República, nos hemos unido para compartir y debatir con la sociedad, el Estado y las agrupaciones políticas, de cara a las próximas elecciones y con sentido de urgencia, propuestas y acciones viables para hacer efectivo el derecho a una educación de calidad para todos. En este espacio abierto y plural encontrarán, quincenalmente, diversas contribuciones desde temáticas, territorios y espacios educativos variados que tienen el propósito de incidir en las políticas públicas, en los programas de gobierno y en el debate electoral que definirá el futuro del país. Porque cuando la educación se convierte en prioridad de la sociedad y de quienes gobiernan, el futuro deja de ser promesa y se convierte en realidad.