Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
Un Nicolás Maduro desesperado se ha apeado de su conocida arrogancia, y ahora practica variadas formas de ridículo frente a la amenaza de los EE. UU. Por lo pronto ha ofrecido dejar el poder en un plazo de entre dos y tres años, lo cual Donald Trump ha rechazado. ¿Cuál hubiera sido la diferencia con dejar su cargo de una vez?
En otro momento Maduro ha ofrecido acceso de EE. UU. a los recursos petroleros venezolanos, como si fueran suyos para entregar. Quizás no sabe que acceso al crudo sobra en estos años por todas partes, y que derrocarlos a él y al chavismo es la mejor manera de obtener acceso rápido a ese recurso. Quizás no es necesario derrocar, sino solo asustar un poco más.
Acaso lo peor en los incomprensibles ridículos de Maduro son sus mensajes suplicando paz en un inglés penosamente farfullado, que parece salido de uno de los celebrados comerciales bufos de la academia Open English. ¿Qué espera lograr con esos pedidos de paz para siempre? ¿Se está dirigiendo directamente a Trump?
¿Qué dice de todo esto la cúpula chavista? Ella se viene manteniendo silenciosa, como si esperara un desenlace. Tal vez ya lo están viendo: el N.° 1 de Venezuela practicando la payasería política sin pudor alguno, y reconociendo la derrota antes de que haya volado la primera bala. Una actitud muy poco bolivariana, hay que decirlo.
Un gobierno como este, con parte del arsenal de los EE. UU. al frente, probablemente sea una olla de lombrices dedicadas a meditar el momento adecuado para la traición. Las famosas movilizaciones de civiles parecen sobre todo un recurso para desanimar previsibles conspiraciones. La ubicua CIA ya se debe estar encargando de avivar las brasas.
No contento con fatigar lo terrenal, ahora Maduro dice que “Cristo es el dueño y señor de Venezuela”. Un alarde de cucufatería que sus conciudadanos no le conocían, y que quizás es otro intento de conmover el piadoso corazón de Trump y sus generales. A partir de aquí ya se puede esperar cualquier cosa de Maduro para no convertirse en US$ 50 millones.
Hace pocas semanas Maduro se deshacía en amenazar al imperialismo y se jactaba de que sus milicias derrotarían a los EE. UU. sobre tierra venezolana. Todo eso parece haberse evaporado. ¿Cuba le ha aconsejado arrodillarse? ¿Qué piensa Diosdado Cabello? ¿El ministro de Defensa Padrino?

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).