Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
A pesar de que hay atroces cucufatos en campaña electoral, este año la Navidad en el Perú está más laica que nunca. Ya no queda ni sombra de las tradiciones españolas, como ir a misa de gallo o compartir una cena muy frugal con chocolate y bizcocho de medianoche, y algún villancico. La tendencia es alejarse cada vez más de lo religioso y de lo tradicional.
Cuando declinó lo hispánico, vino a reemplazarlo la Navidad helada del hemisferio norte, germánica, escandinava o gringa presidida por San Nicolás (Santa Claus). Llegaron los decenios del pavo horneado, y luego vino una Nochebuena glotona que echa mano a todo lo disponible. Ahora los pavos están pasando de moda, expulsados de las fuentes por lechones y cuyes.
La fiesta religiosa se ha vuelto una fiesta de la comida, de la decoración y de los regalos (nos dicen que se ha puesto muy de moda el autoregalo). La parte laica, representada por Papá Noel y su combo de enanos y renos voladores del Polo Norte, se terminó imponiendo. Es decir que desplazó la imagen del niño Jesús recién nacido en un pesebre de Belén, en Palestina.
Evidentemente, a Juan Velasco Alvarado el Papá Noel gringo lo irritaba mucho, y en el año 1969 lo canceló desde el Ministerio de Educación. El funcionario Samuel Pérez Barreto anunció su reemplazo, por un híbrido llamado Tayta Noel, que no duró mucho tiempo. Papá Noel es indispensable para mover las ruedas del comercio, lo cual no era una virtud de su primo Tayta, ni del Niño Manuelito.
Hoy la Navidad se mueve entre un déficit de religiosidad y un exceso de consumo. Para lo primero está la campaña de las iglesias cristianas, recordándonos que no hay Navidad sin Jesús. Para lo segundo tenemos los consejos que llaman a cuidar la salud moderando el consumo de Nochebuena o limitando las compras a crédito en toda la temporada.
Con un cínico candidato que usa el catolicismo para hacer campaña electoral, una Navidad laica o incluso una un poco pagana pueden ser un alivio. En algún momento fue una fiesta pagana en honor del dios Saturno (las saturnales) y a la llegada del invierno a los países septentrionales. Ahora es una fiesta cristiana para Mercurio, dios de la mercadería.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).