Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
El retiro de Acción Popular de las próximas elecciones no es poca cosa. Que la ONPE haya aprobado las elecciones internas y la candidatura presidencial de Alfredo Barnechea, y que luego el JNE lo haya borrado todo, deja al electorado con la boca abierta, preguntándose por tan abrupto desenlace nacional de un problema interno.
El ex-secretario general de AP, Edmundo del Águila, ha emitido una carta abierta donde precisa que el JNE no puede pronunciarse antes de que el conflicto partidario haya agotado las instancias internas. En este caso, el JNE le apagó la luz a AP antes de que ese proceso interno hubiera comenzado. Ahora dice que no puede retroceder.
El problema comenzó cuando el presidente del partido (con licencia), Julio Chávez, cuestionó las elecciones internas de AP y se lanzó a gritar fraude. Cuando se le advirtió sobre el peligro de ser cancelados, Chávez redobló los ataques contra el ganador, Barnechea, proclamado por la ONPE (Chávez llegó segundo), y contra las autoridades electorales.
Chávez, que tiene una carrera por las zonas más grises de la política y la administración, como figura no le llega al sobaco a Barnechea, y, por tanto, su candidatura hubiera representado muchos menos parlamentarios para AP. Pero esa no era una preocupación del exalcalde de San Martín de Porres, con numerosas investigaciones fiscales por juicios dolosos.
¿Quién se beneficia con la debacle de AP? Lo más probable es que esos potenciales votos se dispersen por entre el centro-derecha. Un beneficiado podría ser Mesías Guevara, que dejó AP abrumado por el kindergarten de niños corruptos en que se había convertido lo que fundó Fernando Belaúnde. Ahora candidatea por el Partido Morado.
Lo que inicialmente pareció un complot se ha revelado como la malévola vendetta de un segundón que perdió la elección interna. Maniobra, además, permitida por un silencio sepulcral de algunas de las figuras prominentes que le quedan al partido. La voz de Víctor Andrés García Belaúnde hubiera significado mucho para atajar la crisis.
Sería de lo más interesante que una investigación periodística estableciera qué pasó realmente en esa elección. Si se hace a tiempo, le podría costar las cabezas al actual JNE y/o a los directivos de la ONPE. Todo esto es un sombrío antetapiz del proceso electoral que ya se puso en marcha.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).