Historiador. Radica en Santiago de Chile, donde enseña en la Universidad Católica de Chile. Es especialista en temas de ciencia y tecnología. Su libro más reciente es Los años de Fujimori (1990-2000), publicado por el IEP.

Jara versus Kast: La segunda vuelta en Chile, por José Ragas

Esta elección ha estado marcada por una muy alta participación de votantes, sobre todo por la implementación del voto obligatorio, que desconcertó a las encuestadoras. 

Las elecciones en Chile que se desarrollaron el pasado domingo definieron a los candidatos y agrupaciones que disputarán la segunda vuelta en un mes más. Pero también ha sido una sorpresa en distintos ámbitos, sepultando candidaturas que se pensaban tendrían un desempeño más decoroso y levantando otras improbables. En todo caso, este nuevo escenario presenta, de un lado, a las fuerzas progresistas contra las ultraconservadoras. Pero también marca el declive de la derecha conservadora con la derrota de Matthei y antes con el fallecimiento del expresidente Sebastián Piñera y su rápido desplazamiento por una derecha radical que reivindica abiertamente a la dictadura militar chilena y que busca vínculos con gobiernos como los de Milei en Argentina y Trump en Estados Unidos.

Esta elección ha estado marcada por una muy alta participación de votantes, sobre todo por la implementación del voto obligatorio, que desconcertó a las encuestadoras. A continuación, explico algunos elementos del nuevo mapa político chileno y cómo se preparan estas fuerzas para la segunda vuelta del 14 de diciembre.

Jara y la coalición progresista

Jeanette Jara fue la candidata con más votos en la elección del domingo, pero de quien se esperaba que pudiese remontar más del 26% de votos obtenidos. Exministra del actual gobierno, Jara tuvo un papel importante impulsando una serie de acuerdos transversales que permitieron elevar el sueldo mínimo. Su imagen se ve asociada con la capacidad para dialogar y una preocupación por las condiciones de vida de quienes reciben menos ingresos. No obstante, su militancia en el Partido Comunista ha llevado a desatar una serie de ataques que poco o nada tienen que ver con su programa, sino con la manipulación de miedos históricos provenientes de la Guerra Fría.

El desafío para Jara y su equipo va a ser la convergencia de los otros partidos de derecha que votaron por Kast, Kaiser y Matthei y que, si se tratara de puras matemáticas, sobrepasa largamente lo obtenido por ella en esta primera vuelta. Pero como los votos no necesariamente son traspasables, su campaña va a tener que reformularse para cubrir regiones y llevar mensajes más concretos a la población. Una ventaja es que autoridades y actores políticos con peso, como la exministra Carolina Tohá, entre otras, van a apoyar su candidatura y duplicar los esfuerzos.

Kast y la extrema derecha

Utilizando un discurso catastrofista que no se sostiene en la evidencia, así como el uso de bots para atacar a candidatos de oposición y de su misma línea política, el candidato de extrema derecha José Antonio Kast busca llegar a La Moneda luego de haber sido derrotado por Gabriel Boric en 2021.

La estrategia de Kast toma elementos de otros candidatos de extrema derecha: instalar un discurso de miedo entre la población, prometer la expulsión de “300,000” inmigrantes en vuelos charter (lo cual es imposible), recortar de manera irreal el gasto público, negándose a decir qué áreas serían eliminadas. Pero, sobre todo, presentarse como el “anti-Boric” sin que esto refleje políticas públicas sólidas o con evidencia sostenible, como lo revela su participación en los últimos debates electorales. Ha comenzado a utilizar un vidrio de “protección” ante lo que considera posibles atentados, y es seguro que emplee este tipo de recursos en la segunda vuelta.

Parisi y el Partido de la Gente (PDG)

Franco Parisi ha sido la gran sorpresa de la contienda. Si bien quedó en tercer lugar, consiguió cerca de veinte por ciento de los votos, lo cual lo coloca en una posición bastante cómoda para decidir a quién apoyar en la segunda vuelta. No sería la primera vez que lo hace: ya en la elección anterior buscó posicionarse como el bastión que decidiría quién llegaría a La Moneda cuando el balotaje fue entre Kast y el actual presidente, Gabriel Boric. Mientras Kast lo cortejó y siguió su juego, Boric se negó debido a la condición de deudor de pensión alimenticia que tenía entonces Parisi.

Su actual posición en tercer lugar ha sorprendido a muchos, incluso a las encuestadoras, que si bien hacían notar una ligera alza, apostaban más bien a que el tercer lugar estaría entre Kast, Kaiser o la misma Matthei. Con un estilo populista y tratando de acomodarse entre los “extremos” de la segunda vuelta, evitó profundizar en elementos programáticos y más bien ofreció promesas dirigidas a la clase media. Dentro de las medidas estaban la reducción de impuestos, la expulsión de inmigrantes y acabar con la violencia en la región de La Araucanía.

Matthei y Chile Vamos

Evelyn Matthei y su agrupación Chile Vamos son las grandes derrotadas de la jornada electoral. Primero, porque ella aparecía como la favorita para llegar a La Moneda. Los medios y su séquito político elogiaban su desempeño como alcaldesa en Providencia, así como su habilidad para esquivar las preguntas sobre la dictadura militar, donde fue una entusiasta del “Sí” en el plebiscito de 1988 y su padre fue ministro de Pinochet. Segundo, porque arrastró en su derrota no solo a su agrupación Chile Vamos sino a tres partidos de derecha dura (la UDI, Renovación Nacional y Evópoli), quienes inicialmente se habían sumado a su candidatura, convencidos de que derrotarían a la izquierda.

La carencia de emoción de Matthei la noche del domingo al brindar su apoyo al ganador refleja el desconcierto para ella y sus seguidores, que hasta el último momento pensaron que remontarían la brecha y que pasarían (si bien con un margen ajustado) a la segunda vuelta, donde ganarían holgadamente a su contrincante oficialista. Pero ello no ocurrió, y difícilmente va a encontrar un espacio político al cual acomodarse o mantener a sus seguidores luego de los errores cometidos durante su candidatura y de la posterior debacle en las encuestas.

José Ragas

Pasado vivo

Historiador. Radica en Santiago de Chile, donde enseña en la Universidad Católica de Chile. Es especialista en temas de ciencia y tecnología. Su libro más reciente es Los años de Fujimori (1990-2000), publicado por el IEP.