México: Avistan un supuesto meteorito en varias regiones del país y el fenómeno se vuelve viral
Testigos en Jalisco, Michoacán y Colima captaron en video un brillante objeto en llamas atravesando el cielo nocturno, mientras autoridades aún no confirman su origen.
La noche del sábado 12 de abril se tiñó de misterio y asombro en distintas regiones de México, cuando cientos de personas reportaron el avistamiento de un presunto meteorito. Los destellos luminosos que surcaron el cielo captaron la atención de habitantes en varios estados, generando un fenómeno viral que rápidamente inundó las redes sociales.
Videos y fotografías difundidos por internautas en plataformas digitales como X (antes Twitter) y Facebook mostraron una bola de fuego iluminando la oscuridad. Aunque hasta el momento no existe una versión oficial sobre la naturaleza del objeto, expertos y aficionados han iniciado debates en torno a lo ocurrido, alimentando la curiosidad colectiva.
¿Dónde se vio el meteorito en México?
De acuerdo con los primeros reportes ciudadanos, el fenómeno fue visible principalmente en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima. Localidades como Guadalajara, Puerto Vallarta, Autlán, Manzanillo y Ocotlán fueron escenarios privilegiados donde cientos de testigos observaron el paso del presunto meteorito. El cielo nocturno se iluminó brevemente, ofreciendo un espectáculo natural que muchos lograron capturar en video.
Usuarios de plataformas digitales como X (antes Twitter) y Facebook comenzaron a compartir grabaciones y fotografías del fenómeno, donde se aprecia claramente un objeto brillante atravesando el firmamento. Algunas imágenes muestran pequeños fragmentos incandescentes desprendiéndose, lo que sugiere la desintegración de un cuerpo celeste al ingresar en la atmósfera terrestre.
La magnitud del avistamiento, sumada al alcance de las redes sociales, convirtió el evento en un tema de conversación nacional. A pesar de la expectación generada, autoridades de protección civil y agencias astronómicas aún no han emitido un comunicado oficial que confirme si efectivamente se trató de un meteorito.
¿Fue realmente un meteorito?
Aunque la apariencia del objeto observado es consistente con la de un meteoro en proceso de desintegración, los expertos advierten que es necesario un análisis más detallado para confirmar su naturaleza. Fenómenos similares pueden tener otras explicaciones, como la reentrada de basura espacial o la caída de fragmentos de satélites.
Según especialistas en astronomía, los meteoritos presentan características específicas durante su ingreso en la atmósfera, como un brillo intenso, una trayectoria continua y la posibilidad de fragmentarse. Algunos testigos aseguraron haber escuchado un leve estruendo después del avistamiento, un detalle que reforzaría la hipótesis del impacto de un fragmento celeste.
La falta de confirmación oficial mantiene abiertas varias posibilidades, mientras equipos de investigación realizan las verificaciones necesarias. De tratarse de un meteorito, podría haberse desintegrado completamente en el aire, sin dejar restos visibles en la superficie terrestre.
¿Por qué caen meteoritos?
Los meteoritos tienen su origen en fragmentos de roca o metal, conocidos como meteoroides, que viajan por el espacio hasta ingresar en la atmósfera terrestre. Al entrar a gran velocidad, la fricción genera un calentamiento extremo, provocando que el objeto se encienda y brille intensamente en el cielo, fenómeno conocido como meteoro o "estrella fugaz".
Cuando un fragmento sobrevive a este trayecto y alcanza la superficie, recibe el nombre de meteorito. Aunque estos eventos pueden ocurrir de forma aleatoria, su frecuencia aumenta durante las denominadas lluvias de meteoros, como las Perseidas en agosto y las Gemínidas en diciembre, que ofrecen verdaderos espectáculos astronómicos.
Observar un meteoro requiere condiciones óptimas: cielos despejados, ausencia de luna llena y lugares alejados de la contaminación lumínica. Aficionados y profesionales de la astronomía suelen organizar jornadas de observación durante estos periodos, aprovechando para registrar estos eventos que, además de su belleza, aportan información valiosa sobre la composición del sistema solar.
