Médicos de EEUU salvan a joven de 19 que padecía raro cáncer: "Una cirugía que nunca se había realizado antes"
Una cirugía innovadora en el Centro Médico de la Universidad de Maryland salvó la vida de Karla Flores, de 19 años, diagnosticada con un raro cordoma en la columna cervical, en Estados Unidos.

Una cirugía inédita consiguió salvar la vida de Karla Flores, una joven de 19 años diagnosticada con un cordoma, un tumor óseo raro que había atacado su columna cervical. El procedimiento fue llevado a cabo por médicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) en Estados Unidos, que optaron por un método poco tradicional para extirpar la masa.
La intervención quirúrgica, vista como la primera en su clase, fue ideada por expertos en neurocirugía y cirugía plástica facial. Debido a este método innovador, Flores consiguió prevenir serias complicaciones como la parálisis o incluso la muerte, y actualmente está en un proceso de recuperación con planes de reiniciar sus estudios.
¿Qué procedimiento innovador usaron médicos para extirpar el tumor espinal de Karla Flores?
Para eliminar el tumor que rodeaba la médula espinal de Karla Flores, los doctores recurrieron a un procedimiento quirúrgico transorbital, que implica ingresar a la base del cráneo mediante la cuenca del ojo. Esta ruta les facilitó acceder directamente a la zona afectada, reduciendo los riesgos estructurales y previniendo incisiones perceptibles en el rostro de la paciente.
En el procedimiento operatorio, los cirujanos extrajeron meticulosamente una porción del hueso ocular y del pómulo para establecer un camino quirúrgico hasta la médula espinal. Luego, la zona se reconstruyó utilizando una placa de titanio y el hueso de la cadera de la paciente, lo que posibilitó mantener tanto la funcionalidad como la estética facial.
¿Cuáles fueron los riesgos y beneficios de esta cirugía en el caso de Karla Flores?
Los doctores alertaron que el procedimiento implicaba peligros severos, dado que el tumor se encontraba muy próximo al tronco encefálico, la médula espinal y los vasos sanguíneos esenciales. Una lesión mínima podría haber causado parálisis, pérdida de la voz o incluso la muerte. Sin embargo, dejar el tumor sin intervención quirúrgica habría implicado un deterioro gradual y mortal para Karla.
Debido al enfoque multidisciplinario y a la exactitud en la cirugía, los expertos consiguieron extirpar el tumor sin causar perjuicios más graves. Pese a las posibles secuelas en el movimiento de su ojo izquierdo, la paciente ha superado exitosamente la fase más crítica de su tratamiento y ha recibido radioterapia para evitar una recaída. Actualmente, Karla afronta su proceso de recuperación con optimismo y nuevos planes de vida.














