Perro realiza histórico rescate de un niño 11 km de su casa: pasó toda la noche en un desierto de Arizona
Boden Allen, de solo 2 años, desapareció de su casa en Arizona y caminó más de 11 kilómetros por terreno salvaje antes de ser hallado con vida por un perro guardián tras 16 horas de angustia.
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El pequeño Boden Allen desapareció de su hogar en Seligman, Arizona, en la madrugada del 14 de abril. Su ausencia activó un operativo de búsqueda a gran escala, que incluyó a más de 40 personas, entre rescatistas, familiares, voluntarios y autoridades locales. La zona desértica, montañosa y con fauna salvaje complicó las labores. Sin embargo, contra todo pronóstico, Boden apareció con vida a siete millas de su casa, gracias a un inesperado salvador: Buford, un perro de rancho.
El menor, de apenas dos años, logró atravesar un área agreste y peligrosa. Cruzó tres cadenas montañosas, soportó temperaturas extremas y pasó una noche completamente solo. Fue localizado en la propiedad del ranchero Scottie Dunton, quien contó que su perro Buford, un Anatolian Pyrenees, detectó la presencia del niño mientras patrullaba la zona, como hace habitualmente para proteger al ganado de los coyotes. El can guió al ranchero directamente hasta donde estaba el menor.
La travesía solitaria de un niño en el corazón del desierto de Arizona
El trayecto que recorrió Boden Allen por el desierto de Arizona, resulta increíble para alguien de su edad. A sus dos años, logró desplazarse durante horas por una región aislada, plagada de riesgos naturales. El terreno árido, sumado a las condiciones climáticas cambiantes, no mermó su capacidad de resistir. Según los expertos que evaluaron el área, caminar esa distancia en línea recta implica esfuerzo físico considerable incluso para adultos.
Aunque presentaba signos de agotamiento y deshidratación, Boden se encontraba consciente y con buen estado general. Su familia lo trasladó de inmediato a un hospital cercano para observación médica. Las autoridades elogiaron su fortaleza física y la forma en que logró mantenerse activo durante la noche.
Buford, el héroe que cambió el rumbo del rescate
Buford no es un perro de rescate profesional, pero cumplió un papel clave en esta historia. Su dueño lo describió como un animal protector, acostumbrado a detectar amenazas en el rancho. Esa misma noche, Buford notó un movimiento extraño, olfateó el área y llevó a su dueño directamente al lugar donde se encontraba Boden. El niño no solo respondió al llamado, también indicó con señas que el perro lo había acompañado.
La conexión entre el menor y el animal sorprendió incluso a los rescatistas. No existen evidencias de que Boden y Buford se conocieran antes. Aun así, el can permaneció cerca del niño, en lo que muchos consideran un acto de instinto protector. Scottie Dunton expresó su asombro y orgullo, reconociendo que sin la intervención de su perro, el desenlace podría haber sido muy diferente.
La comunidad respondió con rapidez ante la emergencia de Boden
El caso de Boden dejó una lección clara: la reacción inmediata marca la diferencia en situaciones de alto riesgo. En cuanto se reportó la desaparición, la comunidad de Seligman se movilizó. Equipos de rescate rastrearon el terreno con drones, vehículos todo terreno y patrullas aéreas. Vecinos, familiares y agentes del condado de Yavapai trabajaron durante toda la noche. Sin embargo, fue la acción instintiva de un perro lo que selló el final feliz de esta historia.
Las autoridades recordaron la importancia de supervisar a los menores, sobre todo en zonas rurales, donde la naturaleza impone mayores desafíos. También destacaron el papel fundamental de los animales guardianes, como Buford, cuya sensibilidad y vínculo con su entorno pueden salvar vidas en los momentos más inesperados.