Mujeres y menores desplazadas están más expuestas a violencia sexual en Latinoamérica
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, ONU Mujeres y Acnur advierten que, durante la pandemia, esta población corre el riesgo de caer en manos de grupos delictivos.
Organismos internacionales alertaron que los mayores riesgos a los que se exponen niñas, adolescentes y mujeres desplazadas y refugiadas son la violencia sexual, embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual (ETS) al caer en manos de grupos delictivos.
Esta situación se agrava aún más durante la pandemia por COVID-19, ya que en los últimos meses se ha visto que, por ejemplo, inmigrantes venezolanos se trasladaban de un lugar a otro al no contar con recursos económicos para costear sus necesidades básicas.
En algunas fronteras de Latinoamérica operan grupos criminales que se dedican a la trata de personas, sicariatos, contrabando, recolección de hojas de coca o extorsión.
En ese sentido, representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la ONU Mujeres para las Américas y el Caribe y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) aseguran que la población femenina que se desplaza es la que se encuentran más expuesta a ser captada por estos grupos.
“La situación de las venezolanas es gravísima en Colombia, donde hay varios casos de mujeres que han resultado tener embarazos forzosos. Las autoridades no han dado la atención adecuada o la que se requiere para atender esto en los puntos de asistencia. Además, la situación de las personas varadas en las fronteras de varios países por la pandemia ha impulsado más la trata”, sostuvo Julissa Mantilla, comisionada de la CIDH y relatora de los derechos de los migrantes.
migrantes mujeres
Asimismo, María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, afirmó que niñas, adolescentes y mujeres manifestaron haber sufrido acoso sexual durante la pandemia.
“Estamos hablando de personas que están en un estado sumamente vulnerable. Los servicios psicosociales y de atención a la mujer violentada son fundamentales y, además, se le suma el desplazamiento”, precisó Vaeza.
Según datos de la OEA, actualmente hay 700 personas varadas en España, 600 en Chile, 500 en Costa Rica y Panamá, 300 en Argentina y 50 en México.