Género

Urinarios femeninos: ¿la solución a las colas en los baños de mujeres?

Una mujer francesa creó una empresa de urinarios femeninos a raíz de una experiencia propia con los servicios higiénicos durante el concierto de su grupo de música favorito.

Nathalie Des Isnards es una mujer de origen francés, creadora de una empresa que vende urinarios femeninos, artículos pensados para facilitar el acceso de las mujeres a los servicios higiénicos en espacios públicos para así evitar las largas colas que suelen formarse.

La mujer se inspiró en una experiencia propia: hace unos años, fue con su esposo a un festival de música. Cuando ambos se dirigieron a los baños, su pareja demoro unos pocos minutos, mientras que ella pasó media ahora en la fila. Conoce más sobre los urinarios femeninos en la siguiente nota.

“Estaba molesta. Me dije: Estamos en el siglo XXI, hay que hacer algo al respecto'‘. De esta manera, Nathalie Des Isnards, de 46 años, se dedicó a la creación de los urinarios ‘madamePee’ exclusivamente para mujeres. Se trata de un cuenco sin asiento colocado dentro de un cubículo privado con techo y puerta para un uso más rápido.

Si bien en un principio no tenía mucha demanda, la mujer considera que su popularidad está aumentando a través de las redes sociales y debido a la creciente competencia entre organizadores de eventos para contar con sus productos.

Urinarios femeninos

Urinarios femeninos

De acuerdo a las cifras que maneja Des Isnards, 100 mil mujeres han usado su invento en un total de 15 eventos realizados en Francia, incluida la Copa Mundial Femenina.

Además, se han instalado dos puestos en París como servicios públicos, según indica. Espera que este 2020 sus urinarios puedan encontrarse en otros países. “La ambición es muy clara: hacer que sea estándar que cada vez que haya urinarios para hombres, haya urinarios para mujeres”, afirma.

Otros productos con éxito

Quizás uno de los urinarios más famosos es ‘SheWee', un dispositivo con forma de embudo que permite a las mujeres orinar de pie y que lleva cerca de 20 años en el mercado.

Se trata de un invento de Sam Fountain, propietario de la marca británica, quien alega haber vendido millones de unidades alrededor del mundo, especialmente a quienes disfrutan de hacer actividades al aire libre, personas con problemas de salud, campos de refugiados, entre otros.

‘Pollee’ es otra marca creada en 2011 que cuenta con un baño conformado por cuatro urinarios. “El campo sanitario y de gestión de baños está muy poco priorizado”, expone Christian Pagh, parte del equipo de diseñadores.

Pollee

Pollee

Recepción

Por su parte, Gail Ramster, investigadora principal del Centro de Diseño Helen Hamlyn del Royal College of Art, mira las iniciativas de urinarios femeninos con escepticismo. “Comenzar a usar los urinarios es un gran cambio en nuestros hábitos”, sostiene y alega que factores como la ropa y la privacidad podrían generar problemas para algunas mujeres.

Por otro lado, se refirió a las dificultades que ocasionan la demora en los baños por parte de las mujeres como son la menstruación, el trabajo de cuidado de los niños o los diseños de la ropa. “Utilizar el baño nos toma 1,5 veces más tiempo que a los hombres. Pero en vez de tener entre 1,5 y dos veces más baños; en realidad nos ponen menos”, señala Ramster