¿Qué pasó con Mordekai, una de las primeras caras del freestyle peruano?

Dentro de la movida freestyler hubo un AKA que entre los años 2012 y 2014 fue muy representativo: era el de Mordekai. Se caracterizaba no solo por sus ingeniosas rimas, sino también por la suspicacia con la que asumía las batallas y el buen humor con el que imponía su flow, uno de los mejores en el país.

Tuvo memorable participación en un sinfín de eventos cuando no contaba con la visibilidad y el interés de hoy. Entre los más recordados está la batalla con Klibre en la plaza peruana más histórica de todas: Raptonda. Asimismo, la final de Red Bull Batalla de los Gallos 2014, donde tuvo que enfrentar a Carlitos, quien finalmente salió campeón.

Su sola presencia en algún certamen era garantía de un show de freestyle para los oídos. En ese entonces algo poco habitual en los competidores, pues si bien no había tanta exigencia como originalidad, creatividad, creación de estructuras multisilábicas y demás, oírlo improvisar era salir de lo habitual.

Mordekai, llamado en sus inicios ‘Ozwer’, fue parte del grupo Rastown que tuvo poca vida dentro del género. Indiscutiblemente destacaba por su voz y, mediante ella y sus habilidades para rapear, decidió junto a su amigo Didier participar en “Perú tiene talento” en 2014. El grupo se llamaba “Atem anu”, que al revés significaba “Una meta”. Es entonces que se dedicaron a improvisar con las situaciones y objetos que observaban, pero no pudieron ganar el certamen pese a sus grandes presentaciones.

Se puede decir que uno de los primeros contactos que tuvo el freestyle con la televisión fue en aquel tiempo, donde incluso las cámaras de Latina llegaron a Raptonda para grabar algunos spots y así presentarlos en la hora del programa.

Poco después no tardó en anotarse en la Red Bull Batalla 2017, donde llegó hasta los cuartos de final. El público lo pedía y él cumplió. Hoy, tras unos años intermitentes dentro del movimiento, integra la FMS Perú como uno de los casters que aparecen jornada a jornada comentando cada incidencia que surja en la competencia. Su nombre siempre será bien recibido sobre las tarimas.