California se enfrenta a una ola de calor extremo: hospitales en alerta y medidas preventivas para evitar complicaciones de salud
Las autoridades sanitarias del norte de California advierten sobre el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor ante el inminente aumento de temperaturas extremas. Se insta a la población a tomar medidas preventivas para evitar complicaciones de salud.

Con la llegada de una ola de calor que podría elevar las temperaturas por encima de los 100 grados Fahrenheit (37,7 °C), los hospitales del norte de California se preparan para un aumento significativo de pacientes. Las advertencias meteorológicas fueron emitidas desde el viernes 23 de mayo y se extenderán hasta, al menos, el domingo 1 de junio por la mañana, especialmente en áreas del interior del estado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) señaló que esta ola de calor podría ser una de las primeras de la temporada, lo que representa un riesgo considerable para la población, ya que muchos podrían no estar preparados para enfrentar tales condiciones. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el calor extremo causa más de 1.200 muertes anualmente en Estados Unidos.

Las temperaturas subirán por encima de los 100 grados Fahrenheit (37,7 °C). Foto: AP
Preparativos en los hospitales
En la ciudad de Redding, dos centros médicos, el Shasta Regional Medical Center y el Mercy Medical Center, comnezaron a implementar medidas anticipadas para manejar una posible saturación de sus servicios de urgencias. Michelle Shahbon, directora de emergencias del Shasta Regional Medical Center, indicó que se espera un incremento en la atención de casos relacionados con el calor. “Estamos viendo un aumento de las temperaturas y sabemos que esto traerá más pacientes”, afirmó.
Grupos vulnerables y síntomas a tener en cuenta
Los grupos más vulnerables ante el calor extremo incluyen a los adultos mayores, niños pequeños, personas con enfermedades preexistentes y quienes trabajan al aire libre. Entre los síntomas que pueden indicar un cuadro de agotamiento por calor se encuentran el mareo, la náusea y la sudoración excesiva. “Estos síntomas no deben ignorarse nunca”, advirtió Shahbon, instando a la población a mantenerse hidratada y a evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día.
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Tratamientos y medidas de enfriamiento
El doctor Gregory Hartt, director médico del área de urgencias del Mercy Medical Center Redding, explicó que los tratamientos más comunes para los pacientes con patologías relacionadas con el calor incluyen medidas de enfriamiento, como la inmersión en agua con hielo y el suministro de líquidos por vía intravenosa. Sin embargo, no todos los centros médicos están emitiendo señales de alarma. Desde UC Davis Health, un portavoz indicó que “las temperaturas suelen superar los 100 grados en verano, y no estamos esperando nada fuera de lo común relacionado con este calor habitual”.
La importancia de la preparación
Este contraste en las respuestas de los centros médicos resalta la necesidad de una preparación adecuada ante una amenaza ambiental. Hartt enfatizó que “a medida que suben las temperaturas, anticipamos un aumento correspondiente en las visitas a urgencias por enfermedades relacionadas con el calor”. La preparación incluye garantizar niveles adecuados de personal y suministros para gestionar eficazmente la afluencia de pacientes.
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Riesgos para turistas y recomendaciones finales
El Servicio Meteorológico Nacional también alertó sobre el incremento de enfermedades relacionadas con el calor, especialmente para quienes participan en actividades al aire libre. Los turistas que visitan los lagos y ríos de la región también están en riesgo, ya que podrían no estar preparados para las condiciones extremas. Las alertas por calor emitidas por el NWS estarán vigentes hasta la mañana del domingo, y se recomienda a la población seguir monitoreando los reportes meteorológicos locales.
Las autoridades sanitarias reiteran que la prevención es clave. Llevar agua consigo, reconocer los síntomas del agotamiento por calor y chequear a los adultos mayores y vecinos con condiciones de salud vulnerables son medidas que pueden marcar la diferencia en días donde la temperatura representa un riesgo mortal.