Excongresista George Santos recibe sentencia de más de 7 años de prisión por fraude y desvío de fondos a Only Fans en EEUU
Además de pagar una condena de 87 meses en prisión, George Santos deberá restituir más de 373.000 dólares a sus víctimas por los delitos financieros cometidos en Estados Unidos
- Redadas de ICE en Washington: lista de lugares que resguardan a inmigrantes en riesgo de deportación
- Inmigrantes de este país perderían su nacionalidad si obtienen la ciudadanía americana

Tras un escándalo que conmocionó a la política de Estados Unidos, el exrepresentante republicano George Santos recibió una sentencia de 87 meses de cárcel por delitos de fraude electrónico y robo de identidad agravado. La jueza federal Joanna Seybert, encargada del caso en el tribunal de Long Island, no aceptó los argumentos de la defensa y dejó claro que sus acciones representaban una grave traición a la confianza pública.
El proceso judicial evidenció que Santos no solo mintió sobre aspectos fundamentales de su biografía para atraer votantes, sino que también utilizó donaciones destinadas a su campaña política para fines personales. Entre los gastos identificados se encuentran suscripciones en la plataforma OnlyFans, artículos de lujo y tratamientos estéticos, lo que aumentó la indignación pública y contribuyó a su histórica expulsión del Congreso.
EE. UU.: excongresista George Santos sentenciado a más de 7 años de prisión
George Santos, de 36 años, se presentó en la corte visiblemente afectado y ofreció disculpas antes de conocer la sentencia. Sin embargo, la jueza Seybert manifestó dudas sobre su sinceridad, recordando que el exlegislador de Estados Unidos, incluso bajo investigación, buscó lucrar mediante un pódcast titulado Pants on Fire with George Santos. Esta actitud, lejos de mostrar remordimiento, reflejó para la fiscalía una falta de introspección y un desprecio hacia las instituciones judiciales.
La fiscalía federal subrayó que Santos tramó un elaborado esquema de engaños durante su carrera política. Se valió de identidades falsas y cometió múltiples fraudes financieros, afectando gravemente a personas vulnerables, incluidos adultos mayores. Además, la corte ordenó que el excongresista pague una restitución de más de 373.000 dólares como reparación a las víctimas de sus delitos.
Desvió fondos: de la campaña a OnlyFans
Uno de los aspectos más alarmantes del caso fue el uso indebido de recursos de campaña para gastos personales. De acuerdo con los documentos presentados por el Departamento de Justicia, Santos redirigió fondos donados por simpatizantes hacia servicios de suscripción en OnlyFans, productos de lujo y tratamientos estéticos, demostrando un patrón de conducta irresponsable y oportunista.
Este comportamiento indignó tanto a sus donantes como al público en general, quienes confiaron en la imagen proyectada por Santos durante su campaña electoral. Las investigaciones federales revelaron que el exlegislador falseó aspectos esenciales de su perfil, incluyendo supuestas credenciales académicas y antecedentes laborales en reconocidas instituciones financieras como Goldman Sachs y Citigroup, los cuales resultaron ser inventos.
La carrera política de Santos: expulsión del Congreso y repercusiones políticas
La conducta de George Santos derivó en consecuencias históricas para su carrera. En diciembre de 2023, fue expulsado de la Cámara de Representantes tras una contundente votación bipartidista, convirtiéndose en el sexto legislador en ser removido de su cargo en la historia del Congreso estadounidense. La investigación del Comité de Ética concluyó que violó de manera sistemática las normas éticas, manipuló información y cometió fraudes reiteradamente.
Su caso provocó un intenso debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de verificación de antecedentes para candidatos políticos. La facilidad con la que Santos engañó al electorado y a sus propios colegas legislativos puso en evidencia fallos críticos en el sistema actual. Desde entonces, se han impulsado iniciativas para endurecer los procesos de auditoría de campañas y aumentar los controles de transparencia en las elecciones.