Dos policías fueron abatidos tras intentar detener a un conductor que tenía las placas de su auto vencidas en Virginia Beach
Un tiroteo en Virginia Beach resultó en la muerte de dos agentes de policía, Christopher Reese y Cameron Girvin, durante una parada de tráfico el pasado viernes. El sospechoso, John McCoy III, se quitó la vida tras el ataque.

Un trágico incidente conmocionó a la comunidad de Virginia Beach el pasado viernes por la noche, cuando dos agentes de policía fueron asesinados a tiros durante una parada de tráfico. Según informó el jefe de policía de la ciudad, Paul Neudigate, el presunto autor de los disparos, identificado como John McCoy III, fue encontrado sin vida poco después, por una herida de bala autoinfligida aparentemente.
De acuerdo con las declaraciones de Paul Neudigate en una conferencia de prensa, los oficiales Christopher Reese y Cameron Girvin patrullaban la zona cuando detectaron un Hyundai Sonata azul con matrícula vencida. Al intentar detener el vehículo, el conductor se negó a detenerse, lo que llevó a los agentes a seguirlo hasta un complejo de apartamentos. Fue allí donde ocurrió el enfrentamiento que terminó en tragedia.
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¿Cómo murieron los agentes Reese y Girvin?
El jefe de policía detalló que, al acercarse al vehículo, los agentes pidieron al conductor que saliera del automóvil. Sin embargo, este se negó y comenzó a discutir con los oficiales. Acto seguido, el sospechoso salió de su coche y comenzó un forcejeo con los policías. Durante la pelea, McCoy sacó una pistola de su bolsillo y disparó contra los uniformados Reese y Girvin.
"Estando en el suelo, indefenso, les disparó una segunda vez", explicó el jefe de policía. "Después de ejecutar a nuestros agentes, se alejó tranquilamente". Ambos oficiales fueron trasladados a hospitales locales, pero no lograron sobrevivir a las heridas.
El sospechoso se autodisparó tras asesinar a los dos oficiales
Más tarde, cuando otros agentes de la policía buscaban al responsable, el cuerpo de John McCoy III, de 42 años, fue encontrado en un cobertizo, detrás del complejo de apartamentos donde ocurrió la detención.
Según el informe preliminar del médico forense, el sospechoso habría muerto poco después de haber realizado el tiroteo, aparentemente por una herida de bala que fue descrita como autoinfligida. Neudigate también reveló que McCoy tenía antecedentes penales: incluye una condena por delito grave en 2009. Esto hacía ilegal que tuviera en su poder un arma de fuego, aunque el jefe de policía no ofreció detalles sobre cómo obtuvo el arma utilizada en el ataque.















