Cinco productos que debes comprar antes de que los aranceles de Donald Trump afecten los precios en Estados Unidos, según experta
Experta recomienda comprar ciertos productos antes de que los aranceles impacten los precios. Electrodomésticos, muebles y colchones son algunas de las categorías donde se pueden obtener descuentos significativos ahora.
Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, los aranceles han retomado un papel central en la política económica de Estados Unidos. Mientras las tarifas sobre productos provenientes de China ya se han aplicado, los aranceles sobre los bienes de Canadá y México han sido suspendidos de forma temporal. Sin embargo, la incertidumbre que rodea estas políticas ha generado preocupación entre los consumidores, quienes podrían enfrentar aumentos en los precios de productos de uso diario.
Estos aranceles no solo afectan a los importadores, sino también a los minoristas y, eventualmente, a los consumidores. La experta en ahorro Andrea Woroch recomienda anticiparse a los posibles aumentos de precios comprando algunos productos ahora.
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Los cinco productos que debes comprar antes de que los aranceles de Trump afecten los precios
Conoce cuáles son los cinco productos que conviene adquirir antes de que los aranceles eleven su costo.
Televisores grandes
Woroch recomienda aprovechar las ofertas actuales, como el televisor inteligente LED 4K UHD de 65 pulgadas de LG, que tiene un descuento de US$250 en Best Buy. Dado que muchos de estos dispositivos provienen de China, es probable que los precios aumenten considerablemente en los próximos meses debido a los aranceles.
Electrodomésticos
El aumento de los aranceles sobre el acero y el aluminio, anunciado el 10 de febrero de 2025, podría incrementar el costo de los electrodomésticos. Según ABC News, durante el primer mandato de Trump, los precios subieron entre 5% y 10% después de la implementación de tarifas similares en 2018. Woroch aconseja aprovechar las rebajas actuales en tiendas como Lowe's para comprar productos como el refrigerador GE de acero inoxidable con tres puertas francesas o la lavadora inteligente Samsung HE Impeller.
Muebles
Comprar muebles ahora podría evitar futuros aumentos de precios si los aranceles afectan las importaciones de materiales y productos terminados. Las tiendas como Ashley Furniture y Lovesac han lanzado promociones durante el fin de semana del Día de los Presidentes, lo que representa ahorros de varios cientos de dólares en sofás, juegos de comedor y más. Dado que los muebles suelen ser una inversión significativa, cualquier subida de precios puede impactar el presupuesto de los consumidores.
Colchones
Los colchones, siendo productos costosos, también ofrecen grandes oportunidades de ahorro si se compran con anticipación. Woroch señala que marcas como Nectar ofrecen un descuento del 50%, y Saatva tiene rebajas de hasta US$500 en modelos seleccionados. Dado que los aranceles podrían afectar materiales como la espuma viscoelástica y los resortes de acero, adquirir un colchón ahora resulta una decisión financiera inteligente.
Ropa y zapatos
El sector de la moda ya experimentó un impacto debido a los aranceles durante la primera administración de Trump, y esto podría repetirse. Para los compradores que desean renovar su armario antes de la primavera, este es el momento ideal para aprovechar los grandes descuentos en ropa y calzado. Nike ofrece promociones en zapatillas, mientras que Macy's tiene rebajas de invierno, como botas Sorel con un 75% de descuento y abrigos acolchados de Ralph Lauren con un 62% de descuento.
¿Cómo funcionan los aranceles de Donald Trump?
Los aranceles son una herramienta utilizada para regular el comercio internacional, añadiendo un costo adicional a los productos importados. Su objetivo principal es encarecer los bienes extranjeros para promover el consumo de productos nacionales o, como ocurre con los aranceles de Trump, emplearse como una táctica de presión en las negociaciones comerciales.
Así pues, y en el marco de los aranceles al aluminio y acero importados, se incentivaría la preferencia por los productos fabricados en el país, lo que beneficiaría a industrias clave como la manufactura y la agricultura en Estados Unidos. Además, este aumento en los costos podría generar ingresos fiscales adicionales, que podrían destinarse a financiar programas públicos o reducir el déficit.
