Estados Unidos

El 2024 fue un año extraordinario para los cazadores de tormentas en EE.UU.: huracanes y otros fenómenos naturales

Entre los eventos más memorables se encuentra el eclipse solar total del 8 de abril, que asombró a miles de personas y dejó una profunda impresión en los observadores tras una cuidadosa planificación.

El huracán Elene fue el más peligroso del 2024 en USA | Foto: CNN
El huracán Elene fue el más peligroso del 2024 en USA | Foto: CNN

La temporada de 2024 se convirtió en un hito para los cazadores de tormentas en Estados Unidos, marcada por eventos climáticos extremos y paisajes impresionantes. Desde tornados hasta eclipses, este año dejó una huella imborrable en la historia de la meteorología. Matthew Cappucci, un destacado meteorólogo, compartió su experiencia en un informe de The Washington Post, resaltando los momentos más significativos de este periodo.

El año 2024 será recordado por su actividad atmosférica excepcional, donde tanto profesionales como aficionados se aventuraron a documentar fenómenos únicos. Entre los eventos más destacados se encuentra el eclipse solar total del 8 de abril, que cautivó a miles de observadores y dejó una profunda impresión en quienes lo vivieron. La combinación de belleza natural y eventos climáticos extremos hizo de este año un periodo inolvidable para la comunidad meteorológica.

Mapa de calor del huracán Elene | Foto: New USA

Mapa de calor del huracán Elene | Foto: New USA

El eclipse solar total: un momento transformador

Uno de los eventos más impactantes del año fue el eclipse solar total del 8 de abril. Cappucci, quien había planeado este momento con más de un año de anticipación, se vio obligado a cambiar su ubicación debido a las condiciones climáticas. Originalmente, había organizado su observación en San Antonio, Texas, pero los pronósticos indicaron cielos despejados en Nueva Inglaterra. Su relato describe cómo “la luna perforó el cielo, formando un portal negro hacia otro universo”, un momento que generó una reacción emocional colectiva, incluso en su padre, quien no pudo contener las lágrimas.

Una temporada de huracanes devastadora

La temporada de huracanes de 2024 se destacó por su intensidad y devastación. Con cinco huracanes principales, incluyendo a Beryl, Debby, Francine, Helene y Milton, el impacto en las comunidades fue significativo. Beryl, aunque menos destructivo, marcó el inicio de una serie de eventos que culminaron en la devastación provocada por Helene, un huracán de categoría 4 que dejó a su paso lluvias extremas en las Carolinas. Cappucci destacó que “Helene fue el huracán más mortal en el territorio continental de Estados Unidos desde Katrina”, subrayando la gravedad de la situación.

El papel de los cazadores de tormentas

Ser cazador de tormentas implica una mezcla de ciencia y arte, donde cada fenómeno meteorológico se convierte en una oportunidad para comprender la dinámica atmosférica. Cappucci enfatiza la necesidad de preparación técnica y la intuición necesaria para interactuar con estos eventos. “Como meteorólogo predigo lo que los elementos desatarán. Y como artista, pienso en cómo interactuar con ellos”, explica, reflejando la dualidad de su labor.

Impacto humano y lecciones aprendidas

El impacto de la temporada de huracanes fue profundo, convirtiéndose en la segunda más costosa de la historia. Este año no solo puso a prueba la infraestructura, sino que también resaltó la urgencia de mejorar la preparación y respuesta ante desastres naturales. Para los cazadores de tormentas, documentar la fuerza destructiva de estos fenómenos es un recordatorio constante de la fragilidad de las comunidades expuestas a la naturaleza.

La belleza y la devastación de la naturaleza

Cappucci también reflexiona sobre la experiencia emocional de estar cerca de las áreas afectadas. Testimoniar cómo las tormentas despojan a las comunidades de sus hogares es desgarrador. Sin embargo, encuentra consuelo en los momentos en que estas fuerzas se despliegan lejos de los centros poblados, permitiendo disfrutar de su belleza sin consecuencias trágicas. Este equilibrio entre la admiración por la naturaleza y la empatía por las víctimas es lo que define la labor de un cazador de tormentas.