Canadá, México y China reaccionan al plan de aranceles de Trump y advierten sobre sus consecuencias en EE. UU.
Las recientes declaraciones de Donald Trump sobre un posible aumento de aranceles han desatado el rechazo de China y Canadá, lo que pone en riesgo las relaciones comerciales internacionales.
En medio de las tensiones comerciales que ya marcan la agenda global, las recientes declaraciones de Donald Trump sobre un posible aumento de aranceles han generado un fuerte rechazo por parte de China y Canadá. El ex presidente y actual candidato a la presidencia en 2024 ha vuelto a prometer un endurecimiento de las políticas comerciales, poniendo en riesgo las relaciones con sus socios internacionales. Trump argumenta que estas medidas son necesarias para proteger la economía estadounidense, especialmente frente a lo que considera prácticas comerciales desleales por parte de países como China.
Las amenazas de un incremento de tarifas a las importaciones no solo afectan las relaciones bilaterales con China, sino que también podrían desencadenar una nueva ronda de disputas comerciales con Canadá, su vecino más cercano. Ambos países han respondido a las advertencias con fuertes mensajes de oposición, y expertos económicos ya alertan sobre las consecuencias que podría tener este tipo de proteccionismo sobre la estabilidad económica global.
China responde a la propuesta de aumento de aranceles
El gobierno chino no tardó en reaccionar ante la amenaza de Donald Trump de imponer mayores aranceles a los productos chinos. Durante una intervención en la APEC (Asia-Pacífico Economic Cooperation), el presidente Xi Jinping calificó esta propuesta como un "retroceso histórico". Xi subrayó que las políticas proteccionistas que buscan dividir las economías interdependientes del mundo solo conducirían a un estancamiento global. Según el líder chino, las relaciones comerciales deben estar basadas en la cooperación y no en el unilateralismo, especialmente en un momento donde la economía mundial atraviesa múltiples desafíos.
China también destacó su optimismo frente a los retos económicos, proyectando un crecimiento del 5% para 2024, a pesar de las amenazas externas. El país ha mantenido una postura firme en su defensa de la globalización económica inclusiva, argumentando que los países en desarrollo deben tener un mayor peso en la toma de decisiones internacionales. Este choque de posturas refleja no solo la rivalidad entre Estados Unidos y China, sino también las dificultades crecientes de gestionar un comercio global sin barreras proteccionistas.
Canadá también manifiesta preocupación por el aumento de aranceles
Además de las preocupaciones de China, Canadá ha sido otro de los países que ha levantado la voz en contra de las políticas comerciales de Trump. El gobierno canadiense teme que un aumento de los aranceles afecte negativamente las exportaciones a su principal socio comercial. Si bien las relaciones entre ambos países han tenido altibajos en el pasado, los aranceles adicionales podrían generar un nuevo retroceso en las negociaciones comerciales, incluyendo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que ya enfrenta tensiones por otros factores.
El ministro de Comercio de Canadá, así como otros funcionarios del gobierno, han expresado su disposición para buscar un acuerdo a través de la diplomacia, pero advierten que las políticas proteccionistas podrían tener consecuencias indeseadas, no solo para las economías de América del Norte, sino también para la estabilidad económica global. En medio de la incertidumbre económica mundial, las amenazas de Trump podrían desencadenar una serie de medidas que afectarían tanto a Estados Unidos como a sus aliados, lo que complicaría aún más la recuperación económica post-pandemia.
México manifiesta su preocupación por el aumento de aranceles
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó las amenazas de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a todos los productos de México y Canadá, advirtiendo que esta medida podría desencadenar una guerra comercial perjudicial para las tres naciones. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que las represalias arancelarias solo pondrían en riesgo a las empresas que operan en ambos países y subrayó la importancia del diálogo y la cooperación para abordar desafíos como la migración y el tráfico de drogas, en lugar de recurrir a medidas punitivas.
Sheinbaum también mencionó que un arancel de este tipo afectaría a sectores clave como la industria automotriz, con empresas como General Motors, Stellantis y Ford Motors, que llevan más de 80 años operando en México. Además, reafirmó su compromiso con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y destacó que la relación comercial entre los tres países es fundamental para mantener la competitividad global. En busca de soluciones, la mandataria mexicana solicitó una reunión con el equipo de transición de Trump para discutir posibles alternativas mediante el diálogo.