Estados Unidos

El incendio que se volvió un 'infierno' por 20 años y convirtió a Centralia en un 'pueblo fantasma'

Esto sucedió en 1962 y terminó afectando por casi 20 años a la sociedad de Centralia. En la actualidad, ni 5 personas habitan en esta ciudad.

Han pasado más de 40 años y no existen habitantes en dicha ciudad. Foto: composición LR/El Confidencial
Han pasado más de 40 años y no existen habitantes en dicha ciudad. Foto: composición LR/El Confidencial

Pennsylvania alberga uno de los enclaves abandonados más intrigantes de toda la nación estadounidense. A pesar de su transformación en un escenario tóxico tras un incendio, hoy en día atrae a miles de aventureros en busca de experiencias únicas. Los paisajes desolados, las calles desiertas y la población mínima de apenas unos pocos residentes, se convierten en un atractivo irresistible para los amantes de lo desconocido.

Hay personas que no saben lo que sucedió en esos años; sin embargo, aquí podrás saber lo que sucedió con Centralia, el pueblo que terminó siendo 'fantasma' y hasta el día de hoy vibran algunos rastros de incendio por ciertas circunstancias.

¿Cómo se produjo el incendio en Centralia?

Desde mediados del siglo XX, la comunidad experimentó un descenso, impulsado por la disminución en la necesidad de carbón y la reubicación de numerosos empleos.

El curso de su historia tomó un giro dramático en mayo de 1962, cuando un incendio que se originó en el vertedero local se propagó por todo el valle, poniendo en peligro la supervivencia de la comunidad, según informa el portal Uncovering PA.

Según el libro “Fire Underground: The Ongoing Tragedy Of The Centralia Mine Fire” (Fuego subterráneo: la tragedia en curso del incendio de la mina Centralia) de David DeKok, los bomberos locales iniciaron un fuego en el vertedero como parte de las labores de limpieza en preparación para el Memorial Day, una festividad conmemorada en los Estados Unidos el 29 de mayo.

 David DeKok, autor del libro, mostró una foto de cómo era la calle antes del incendio. Foto de Sheila McCarthy Yorks.

David DeKok, autor del libro, mostró una foto de cómo era la calle antes del incendio. Foto de Sheila McCarthy Yorks.

Posteriormente, se identificaron varios incendios que se apagaban con rapidez. No obstante, unas semanas más tarde, los bomberos descubrieron un orificio que conducía directamente a los viejos túneles de las minas de carbón, sobre los cuales se había edificado Centralia.

“Incluso cuando no había fuegos activos en la superficie, los habitantes todavía podían ver y oler el humo de la combustión, parte del cual era tóxico con niveles alarmantes de monóxido de carbono”, señalan en Legends of America.

¿Cómo se supo el problema que seguía ocasionando incendios?

La magnitud del problema no se hizo evidente hasta 1979, cuando John Coddington, quien en ese momento era el alcalde y dueño de una gasolinera, introdujo una varilla de medición en su depósito subterráneo para verificar el nivel de combustible.

Al retirarla, se percató de que estaba caliente y, al usar un termómetro, descubrió que la temperatura de la gasolina era extremadamente elevada. La situación se agravó cuando se formó un hundimiento de casi 50 metros de profundidad en el jardín trasero de una casa, afectando a un niño de 12 años.

Un año después, Centralia vio cómo su población se desplomaba hasta llegar a los 1000 habitantes. Con el inicio de los años 80, y tras veinte años de incendios desenfrenados, la situación se volvió crítica para la salud y la seguridad de la población.

El monóxido de carbono comenzó a invadir las viviendas y la tierra empezó a ceder, creando sumideros. En 1984, se puso en marcha un plan para reubicar a los residentes. Muchos de ellos aceptaron las propuestas y decidieron mudarse.

 Centralia puede ser visitada por turistas de todo el mundo a pesar de los hechos acontecidos. Foto: Susquehanna University

Centralia puede ser visitada por turistas de todo el mundo a pesar de los hechos acontecidos. Foto: Susquehanna University

¿Cuántas personas viven actualmente en Centralia?

Para 1990, la población de Centralia se había reducido a solo 60 personas. En 1992, Bob Casey, el gobernador de Pennsylvania en ese momento, decretó la expropiación de todas las propiedades en la localidad. En 2002, el Servicio Postal de los Estados Unidos eliminó el código postal de Centralia. En 2009, el gobernador Ed Rendell inició el proceso formal de desalojo de los residentes que aún quedaban.

En 2013, se permitió a los menos de 10 residentes que quedaban permanecer en la localidad. Hoy en día, solo quedan unos pocos edificios en el municipio y menos de cinco personas residen allí.

 Esta catástrofe fue uno de los incendios más impactantes a nivel mundial. Foto: History

Esta catástrofe fue uno de los incendios más impactantes a nivel mundial. Foto: History