Queremos a las empresas pero...
De manera general, los peruanos tenemos buena disposición hacia las empresas. Pero no todos pensamos igual.
Se distinguen algunos grupos:
- 32% Son entusiastas: esperanza en la actividad empresarial (público de clase media baja, trabajadores independientes)
- 41% Son cautelosos: reconocen su importancia, pero enfatizan en el control (público de clase media alta, especialmente jóvenes y de mayor nivel educativo)
- 21% Son descreídos: creen que las empresas son un mal necesario (segmento de mayor edad y con mayor presencia de amas de casa)
- 6% Están desinteresados
El balance es positivo, aunque tibio (2 de cada 3 peruanos tienen una visión meramente funcional de las empresas).
No todas las regiones piensan igual. En el Norte y las zonas con mayor empleo están más de acuerdo con las empresas.
No es igual en todas las empresas
Se prefiere a las pequeñas respecto a las grandes, y a las nacionales respecto a las extranjeras. Pero para todas se exige control.
¿Por qué tanta cautela?
Desconfianza generalizada: Ninguna institución goza de gran confianza [2] Las empresas ocupan un lugar superior a otras instituciones (sobre todo del Estado).
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