María Mendoza: “En un gobierno de Keiko Fujimori va a ser difícil la vigilancia y salir a protestar”

El Grupo Valentín emitió el 24 de mayo un comunicado anunciando un voto vigilante a favor del candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, pues consideran que hay mayores garantías de fiscalizar un gobierno del lápiz. Caso distinto, sostienen, sería con la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en Palacio. En esta entrevista, María Elena Mendoza, integrante del Consejo Directivo del Grupo Valentín, detalla las razones de este pronunciamiento.

¿A qué se refieren con voto vigilante en el Grupo Valentín?

Tenemos una postura vigilante hacia el voto de Pedro Castillo porque no estamos brindando un voto sin saber lo que significa esta candidatura, que tiene algunas falencias que nos hacen dudar, hay cosas que se necesitan mejorar. Pero Perú Libre es un espacio donde se puede dialogar. El voto vigilante viene porque nosotros vamos a exigir que se cumpla con todos los criterios democráticos. No es un cheque en blanco. Estamos listos, con las zapatillas puestas.

¿Y por qué no tienen esa postura con la candidata Keiko Fujimori?

El fujimorismo representa uno de los episodios más tristes de nuestro país.

¿Cree que la vigilancia que buscan impulsar puede ser reprimida en un gobierno fujimorista?

Se ha demostrado. En los últimos cinco años ellos han tenido una actitud poco democrática. También está lo que trae ella desde el gobierno de su padre. Dentro de un gobierno de la señora Keiko Fujimori va a ser difícil la vigilancia y salir a protestar. Hemos visto (lo que pasó en) el gobierno de Manuel Merino, donde hubo obstrucción política, represión y muertes. Eso no puede volver a pasar.

Con Fujimori en Palacio, ¿las investigaciones por el caso Lava Jato pueden frenarse?

Sí, creo que pueden irse abajo. Se ha visto a lo largo de estos años las acciones para amedrentar a los fiscales y parar los procesos. Yo sé que la señora Fujimori sale a decir que se pone a derecho, pero creo que puede haber obstrucción.

¿Fujimori es autoritaria?

Sí, nosotros creemos que sí. Lo ha demostrado en los últimos cinco años.

¿Buscaría quedarse en el poder?

No podría brindarte una postura del equipo sobre eso, no lo hemos conversado.

¿Qué reformas le preocupa que puedan alterarse en un quinquenio donde habrá un Congreso de mayoría conservadora?

A nosotros lo que más nos preocupa es el tema de los derechos que se han ganado en el transcurso del tiempo para los grupos de ciudadanos que son minoría: las personas LGTBI y los grupos indígenas. En el último debate ninguno ha hablado de ello. Son los puntos más amenazados. También la equidad de género.

Para usted, ¿Castillo es autoritario o no?

Dentro de su grupo, y esas son las preocupaciones, hay algunos personajes que han tenido esa forma de comunicar que quieren tener un gobierno autoritario, por eso tenemos una actitud vigilante y creo que el señor Castillo ya hizo un deslinde de Cerrón. Eso se debe mantener. No es solo una cosa de las propuestas que puedan estar haciendo.

¿Cómo califica la campaña anticomunista y la idea de que nuestro país será como Venezuela si gana Castillo?

Yo creo que es una especulación. Desde el Grupo Valentín estamos en contra del gobierno venezolano autoritario, pero debemos tener en cuenta que los países son diferentes. Creo que el tema de Venezuela se trata mucho más para estigmatizar a un grupo de personas que tienen pensamientos progresistas y me parece un error, porque una democracia tiene que ver con escuchar a otros. Nosotros somos muy abiertos a diferentes propuestas. El tema de Venezuela se utiliza para degradar el debate político sin hablar de propuestas. Tenemos que volver a la antigua política.

Existe una campaña masiva contra lo que algunos denominan la amenaza del comunismo.

Es totalmente condenable porque lleva al debate político a un nivel muy básico. Hemos vuelto a un debate del miedo. No en propuestas y en planes. Creemos desde el Grupo Valentín que es necesario rescatar el debate político.

¿Qué nos garantiza que un gobierno de Castillo mantendrá las reformas avanzadas?

En ese aspecto, creo que Castillo, la verdad, va a tener una representación baja (en el Congreso), va a tener poco poder de conciliación porque hay un grupo fujimorista y sus aliados, que son grandes. La posición de Castillo tendría que ser esta: llamar a la ciudadanía vigilante y a otros grupos sociales, y siempre dar respaldo a las instituciones. Es fundamental.

Todas las encuestas de intención de voto muestran que, en Lima, Fujimori gana, sobre todo en los sectores más acomodados; mientras que Castillo triunfa en regiones y con los más pobres. ¿Qué mensaje quiere dar el país con esto?

Ahí hay un mensaje potente de parte de todo el Perú hacia la capital, un Perú que se siente marginado, sobre todo en esta pandemia cuando se han agudizado esas brechas con las que ya vivíamos, ese dolor de que no te llegan los servicios, es un clamor del pueblo, de un cambio. En Lima reconocemos el miedo de los electores de Keiko Fujimori que proviene de la estigmatización. Y es necesario que aprendamos que después del 28 de julio vamos a estar todos juntos.

El comunicado del Grupo Valentín también critica el continuismo del modelo económico. ¿Por qué?

El modelo que proponen ambos no es el que necesitamos. El modelo económico actual ha dejado fuera a varios peruanos. El modelo que proponía el señor Vladimir Cerrón no condensa con lo que queremos hacer con el país. Necesitamos una economía que apoye a los informales y marginados.

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